Su rendimiento práctico no desmiente esta primera impresión alcanzando una resolución máxima de 720 x 360 ppp, la impresión de una fotografía en alta calidad en las pruebas supuso casi seis minutos.
La calidad de impresión, en especial sobre papel fotográfico, resulta algo decepcionante, al observarse errores y falta de definición. Incluso sobre papel normal se aprecia una definición insuficiente en el dibujo de fotografías y texto negro. La mayor deficiencia se encuentra en la falta de fidelidad en la reproducción del color y los irregulares degradados de colores y grises, que aparecen con multitud de puntos blancos a causa de la falta de resolución. Todo ello se justifica únicamente por un precio realmente económico.


