Según los datos presentados ayer por el Ministerio de Trabajo, el paro registrado en el Inem descendió en 8.188 personas durante el mes de marzo, lo cual ha hecho que la actual tasa de desempleo sea el 9,18 por ciento de la población activa. A pesar de este descenso, al que hay que unir 55.153 nuevos afiliados a la Seguridad Social y 144.848 nuevos contratos indefinidos, los analistas estiman que el pasado mes no ha sido un buen periodo para el empleo en nuestro país. De hecho, la cifra de descenso de paro es la peor de las registradas en un mes de marzo desde 1993, cuando el número de parados aumentó en 57.700 personas. Los expertos coinciden en afirmar que en estos resultados ha influido de forma notable el hecho de que en el mismo mes hayan sucedido los atentados del 11-M en Madrid y las elecciones generales. No en vano, la incertidumbre general provocada por el temor a nuevas acciones terroristas, unida a las reservas de muchos inversores, que están esperando conocer cuál será el Gobierno en coalición, han producido la cancelación de proyectos que hubieran aumentado el número de empleados durante los últimos días. Al mismo tiempo, queda por ver qué repercusión tendrá esta coyuntura en el turismo de Semana Santa. Así las cosas, durante marzo el paro bajó principalmente en el sector servicios (con 10.501 parados menos), seguido por la construcción (con 816 nuevos trabajadores), la industria (con 722 desempleados menos) y la agricultura (con 238 nuevos empleados).
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