La dotación de ordenadores de la empresa española o el uso que se hace de Internet en las firmas nacionales no desmerece excesivamente de lo que se puede ver en cualquier país europeo o en EEUU. Sin embargo, donde las diferencias se tornan abismales es en el ámbito del e-business. En nuestro país, todavía son muy pocas las compañías que compran por Internet, realizan pagos electrónicos o acuden a un marketplace virtual para negociar. Estas son las principales conclusiones del informe anual «Las Tecnologías de la Sociedad de la Información en la Empresa Española 2002», que cumple su tercera edición y que realiza DRM Consulting para Sedisi. El estudio, que se ha apoyado en la opinión de casi 2.300 compañías de diferentes comunidades autónomas y muy diversos sectores productivos, demuestra que un 85,6 por ciento de las firmas locales disponen de ordenadores personales, un 0,5 por ciento más que en 2001. La distancia con la Unión Europea se sitúa en algo más de 6 puntos. Por comunidades, las que mayor penetración del PC presentan en 2002 son Murcia y Canarias, mientras que Galicia y Castilla-La Mancha poseen las dotaciones más bajas. Por sectores, los más equipados son el financiero/seguros y el de informática e I+D, con un cien por cien. Por la parte baja, la hostelería y el comercio se quedan con un escaso 78 por ciento.
Algo mejor andan las cosas en el apartado de acceso a Internet. Según el informe de DMR y Sedisi, un 72,9 por ciento de las compañías ofrecían el pasado año conexión, 3 puntos más que en el ejercicio precedente. Sin embargo, donde sí hubo un aumento significativo con respecto a 2001 fue en el número de empleados con acceso, que subió 8 puntos, hasta el 45 por ciento, a sólo 3 de la media internacional. 2002 también ha sido propicio para la popularización del correo electrónico, pues casi un 48 por ciento los trabajadores dispone de e-mail, 10 puntos más que en 2001.
En el apartado del negocio electrónico, los guarismos no suelen pasar de 20. Exactamente, un 19,8 por ciento de las empresas españolas utilizó el comercio electrónico en 2002, un porcentaje muy similar al del año precedente. Mientras que el 16,9 de las compañías compran, sólo un 5,5 vende productos y servicios. El tamaño de empresa es determinante en este ámbito, pues mientras en casi la mitad de las grandes empresas que pasan de 250 empleados el e-business es una práctica habitual, en las pequeñas compañías es casi un desconocido. Las distancias de las empresas españolas con sus homólogas de EEUU, el Reino Unido, Suecia o Australia son abismales. Así, mientras que sólo un 17 por ciento de los agentes locales compran por Internet, en Suecia lo hacen un 70 por ciento y en Estados Unidos, un 56 por ciento. Menos aún son las compañías que venden de forma on line, sólo un 6 por ciento, frente al 47 de Alemania, el 43 de Suecia o el 36 de Irlanda.
El secretario de Estado para la Sociedad de la Información, Carlos López Blanco, acompañó a la plana mayor de Sedisi en la presentación del estudio. El político consideró «discreta» la mejora del índice general elaborado por DMR para cuantificar la la implantación de las TI en las empresas, al tiempo que recalcaba que las mayores carencias todavía se encuentran en el segmento de compañías con menos de 10 empleados y en su renuencia a usar el comercio electrónico. En este sentido, López Blanco, aludiendo a las recomendaciones elaboradas para el ministerio por la Comisión Soto, comentó que el desarrollo de la administración electrónica, una política específica para la pyme y mayores esfuerzos en formación podían allanar el camino.
