El euro bajó ayer hasta los 1,20 dólares, alcanzando su cotización mínima en los últimos tres meses. Según los analistas, la depreciación de la moneda única está propiciada por las especulaciones desatadas a raíz de que desde el Banco Central Europeo se hablara de una posible bajada de los tipos de interés en la zona euro. Los últimos acontecimientos en el Viejo Continente han acelerado las intenciones del BCE. De hecho, antes de los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid, la mayoría de los expertos coincidía en señalar que el recorte en el precio del dinero, con el fin de estimular la demanda interna, llegaría a mediados de año. Sin embargo, a la incertidumbre provocada por el 11-M se han unido la crisis de Oriente Próximo y el encarecimiento del petróleo, lo que ha mermado la confianza inversora entre los consumidores europeos.
Una de las principales consecuencias de los rumores en torno a una rebaja de los tipos de interés en Europa es la revalorización del dólar, puesto que los inversores deciden deshacerse de los euros acumulados durante la tendencia al alza de la divisa comunitaria.
Así las cosas, no debemos olvidar que el sector español de nuevas tecnologías basa muchas operaciones en las compras de componentes en el extranjero, unas operaciones que paga en dólares y que se ven, por consiguiente, desfavorecidas por la revalorización de la moneda estadounidense. La pregunta ahora es qué hacer con los precios ante una eventual bajada de la divisa comunitaria. Y es que el cliente y el mercado en general son muy reacios a pagar más por algo cuando se le ha acostumbrado a comprar por menos.


