La carrera del UMTS en nuestro país ya cuenta con los avanzados dorsales de Telefónica y Vodafone, mientras que los otros dos participantes con licencia en esta marcha, Amena y Xfera, aguardan en la línea de salida hasta encontrar el mejor momento para dar sus primeros pasos en lo que se conoce como 3G.
En España, el pistoletazo de salida se escuchó el pasado mes de febrero, cuando se pusieron a la venta las primeras tarjetas de datos diseñadas para ordenadores portátiles y basadas en la tercera generación de telefonía. En concreto, Telefónica Móviles lanzó sus PCMCIA 3G/GPRS, que transmiten datos a 384 kbps y permiten navegar por Internet a una velocidad de banda ancha ocho veces superior a la que ofrecían las tarjetas GPRS. Paralelamente, Vodafone presentó sus tarjetas Mobile Connect 3G/GPRS, que cuentan con las mismas prestaciones para los usuarios de notebooks.
De todas formas, no fue hasta el pasado 24 de mayo cuando los ciudadanos de Madrid y Barcelona se convirtieron en los primeros en acceder en nuestro país, a través de Telefónica Móviles, al servicio que ya se configura como «la estrella» del 3G: las videollamadas UMTS. La operadora puso a la venta por 499 euros terminales preparados para este servicio, que Movistar factura a 0,5 euros por minuto para los clientes con contrato y a 0,8 euros por minuto para los de prepago. En total, la compañía invertirá alrededor de 1.000 millones de euros hasta principios de 2006, cuando estima que sus servicios 3G estén implantados en todo el territorio nacional.
Por su parte, Vodafone presentó pocas horas después que Telefónica su servicio Vodafone live! 3G, al que el operador está destinando una buena parte de los 2.800 millones de euros que invertirá en los próximos cinco años en el desarrollo de su red. Hasta octubre, este operador ofrecerá sus videollamadas al mismo precio por minuto que las llamadas de voz, que dependiendo de la tarifa de cada cliente es de unos 0,2 euros.
Al igual que ha ocurrido en otros países, en principio una de las mayores fuentes de ingreso para todos los que se embarquen en este negocio será la de la venta de paquetes de dos terminales UMTS, algo obviamente necesario para que dos interlocutores puedan disfrutar de una videollamada. Pero los clientes de 3G también pueden beneficiarse de la transmisión de datos a gran velocidad, así como de descargas de vídeos de alta calidad y videojuegos en 3D y del acceso a canales de contenidos audiovisuales. Ante este panorama, la consultora Análisis Research pronostica que este año el número de abonados en Europa a la telefonía 3G crecerá hasta los 5 millones; un incremento espectacular si tenemos en cuanta que a finales de 2003 en el Viejo Continente tan sólo existían 600.000 abonados a este tipo de servicios. Por lo tanto, parece que se abren nuevas oportunidades de negocio en el mundo de la informática móvil, lo cual redundará en el canal de distribución. Así lo entiende al menos Ángel Medina, jefe de producto profesional de Toshiba, que considera que la tecnología UMTS aumenta exponencialmente la conectividad y la movilidad desde el momento en el que el mercado ya no se limita a posibles hot spots con ADSL, sino que va más allá. «Por ejemplo, ahora un arquitecto será capaz de acceder desde cualquier lugar a planos del servidor central en la obra en la que está inmerso mediante un portátil Toshiba y una tarjeta UMTS con un ancho de banda de 384 Kbps», señala Medina.
De todas formas, el fabricante considera que la telefonía UMTS supone un paso más en la solución completa de movilidad que aporta con sus equipos, y que será complementaria, y no sustitutiva, de otras tecnologías como Bluetooth o Wi-Fi.
Así las cosas, Medina señala que «la mayor inquietud de Toshiba es poder llevar la conectividad hasta el lugar más inaccesible, por lo que poder tener una oferta con un operador llevaría a la compañía a soportar soluciones PAN (Bluetooth), LAN (Wi-fi 802.11a/b/g), MAN (UMTS 3G) y WAN (GPRS 2,5G/GSM 2G)».
En este sentido, Toshiba afirma que actualmente está negociando alianzas con operadores nacionales e internacionales tanto en soporte UMTS como UMTS.
Marzo 2000. El Gobierno otorga la licencia de telefonía de tercera generación a Amena, Telefónica, Vodafone y Xfera.
Junio 2002. Los operadores de móviles comienzan las pruebas de UMTS
Febrero 2004Telefónica y Vodafone presentan sus tarjetas 3G para ordenadores portátiles.
Mayo 2004. Telefónica y Vodafone lanzan las videollamadas UMTS en las principales ciudades españolas.
Junio 2004. Xfera negocia con el Gobierno cambios en la licencia que le otorgó el anterior ejecutivo.
Octubre 2004. Amena comenzará a aportar sus servicios 3G.
Principios de 2006. La red UMTS de Telefónica abarcará todo el territorio nacional.
Principios de 2009.Vodafone aportará sus servicios 3G en todo el país.


