Durante el pasado año, según los datos aportados por Telefónica, el número de líneas ADSL instaladas en España aumentó un 72 por ciento con respecto al ejercicio anterior. Este porcentaje supuso rebasar la cifra de 1.650.000 conexiones al término de diciembre, frente a los 957.000 accesos existentes justo un año antes.
Además, a lo largo de 2003, la ganancia neta mensual (entendida como el incremento del número de altas una vez descontadas las bajas) ha sido superior, mes a mes, a la registrada durante 2002.
En este contexto, la expansión del ADSL ha sido una de las firmes apuestas dentro de la estrategia de Telefónica de los últimos meses. De hecho, hasta el momento la compañía ha invertido desde el año 2000 alrededor de 2.000 millones de euros en la creación de infraestructuras, servicios y contenidos de banda ancha que han contribuido al crecimiento de este mercado.
En cuanto a la disponibilidad del servicio, España se encuentra a la cabeza de Europa en cobertura de ADSL, con un porcentaje que alcanza la práctica totalidad de las líneas (en torno al 91 por ciento) y es accesible para cerca del 93 por ciento de la población.
El servicio ADSL proporciona acceso de calidad a Internet con tarifa plana 24 horas, independientemente del tiempo de conexión y de la franja horaria en la que se utilice y sin límite de descarga de información, así como una velocidad de hasta 2 Mbps, conexión permanente y la utilización simultánea del servicio telefónico.
Por otro lado, se calcula que un 25 por ciento de los accesos a banda ancha son a través de cable, lo que supondría alrededor de 400.000 accesos.


