Según aDeSe (asociación española de distribuidores y editores de software de entretenimiento), el sector de los videojuegos facturó 800 millones de euros en España durante 2003. Por lo tanto, este segmento del mercado creció alrededor de un 11,25 por ciento en relación con 2002, año en el que alcanzó los 710 millones de euros. La facturación de los videojuegos aparece dividida en dos grandes partidas, hardware para consolas y software, que registraron 335 y 465 millones de euros, respectivamente. Un peso importante durante el pasado ejercicio corresponde a las ventas de software para consolas, que lograron 340 millones de euros (casi un 19 por ciento más que en 2002, cuando facturaron 286 millones de euros), mientras que los programas de entretenimiento para PC alcanzaron los 125 millones de euros, un millón más que en 2002.
En cuanto a los lanzamientos de videojuegos por plataformas, el primer puesto del ránking es para los títulos para PC, un 37 por ciento del total fueron de este tipo, mientras que la PlayStation 2 se sitúa en segundo lugar, con un 25,7 por ciento. Un poco más lejos aparecen ya los lanzamientos para la Xbox y la Game Boy Advance, que acapararon el 12,3 y el 11,5 por ciento, respectivamente, del total de nuevos títulos lanzados en 2003.
Por otro lado, durante el pasado año uno de los hitos de este segmento fue la entrada en vigor de PEGI (Pan European Game Information), un código ético que facilita un mecanismo para que los consumidores cuenten con información suficiente sobre los contenidos y edades recomendadas en torno a los productos de software de entretenimiento. En la promoción de este código, válido en 16 países europeos, han jugado un papel fundamental el canal de distribución y las revistas especializadas, según afirma aDeSe.


