En los próximos años proliferarán las clouds privadas. Si hasta ahora la nube estaba asociada con los servicios que cualquier usuario puede recibir desde sitios abiertos a todos como Amazon o Google, ahora muchas grandes empresas se están planteando unificar sus sistemas y crear centros de datos que actúen de la misma forma, pero no para dar servicio a terceros, sino a los distintos departamentos internos de la compañía.
Es una nube cuyo ámbito de actuación estaría circunscrito al ámbito de lo que queda dentro del firewall de la compañía. De esta forma, el cloud privado podrá servir capacidad de procesamiento o de disco en función de las necesidades cambiantes de esos departamentos. Gartner calcula que casi un 30% de los servidores que se vendan en el mundo en 2012 irán destinados a configuraciones de cloud computing.
Precisamente para aprovechar la oportunidad de negocio que se abre para los fabricantes de servidores, Fujitsu, una compañía que en los últimos años ha orientado su estrategia para centrarse en el CPD, ha sacado al mercado el servidor Primergy CX1000, que, como novedad, pone los ventiladores en la parte superior del armario, que son los que expulsan el aire caliente de las máquinas acumulado en un panel metálico perforado que recorre el armario de arriba abajo.
De esta forma, esta arquitectura, denominada Cool-Central, permite al cliente poner los racks juntos, sin necesidad de crear pasillos fríos y calientes, lo que es habitual hoy en los CPD. Además, esto redunda en una reducción del consumo energético del 20% y un achicamiento del espacio que ocupan las máquinas de hasta un 40%. En términos monetarios, Fujitsu habla de un ahorro de hasta dos millones de euros al año en un gran centro de datos. El Primergy CX1000 también destaca por la escalabilidad que proporciona, pues puede soportar de 100 a 1.000 nodos sin necesidad de contar con requerimientos adicionales. Fujitsu ya está formando a su canal de integradores para llegar a los clientes españoles.



