Francisco Dalmau, la persona que ha puesto en pie el negocio de Nutanix en España, habla con vehemencia de cómo cambian los modelos empresariales y de cómo la tecnología puede ayudar a este cambio. Por eso, habla con pasión de Airbnb o de Uber, monstruos mundiales en hospedaje y transporte que, paradójicamente, apenas cuentan con empleados.
Dalmau empezó en solitario hace 24 meses a abrir camino en España a una firma que comercializa una plataforma de hiperconvergencia que lleva la virtualización al terreno del almacenamiento y que, como él dice, «hace la informática mucho más simple». En estos momentos, Nutanix ya cuenta con 8 empleados a escala local, un hito en un momento en que cualquier ampliación de plantilla se mira con lupa por parte de las corporaciones.
Dalmau es claro cuando habla del atraso del mercado español y de sus empresas en materia tecnológica. “En Estados Unidos hablas de hiperconvergencia y la gente se duerme. Allí hay que hablarles de cloud. Por eso Nutanix se puede conectar a Azure o Amazon. Aquí llevamos un retraso de 3 o 4 años y ahora es cuando damos a conocer la hiperconvergencia”, asegura.
En la adopción de sistemas hiperconvergentes que llevan los beneficios de la virtualización a ámbitos como el storage o las redes, las grandes empresas han llevado la delantera. Sin embargo, Nutanix, según su responsable, ha rehuido el Ibex35 porque los cambios de planes y de personal constantes en las grandes corporaciones que forman el selectivo de Bolsa alargan hasta el extremo los ciclos de venta. En su lugar, Nutanix se ha centrado en las grandes empresas que no figuran en este índice, como bancos especializados, retailers o firmas de seguros.
Nutanix tenía hasta hace poco el incoveniente de no tener una solución adecuada para la pyme, base del tejido productivo español. Ahora, para llegar a esta parte del mercado, Nutanix va a contar con la versión Xpress de su plataforma. Coloquialmente conocida como “Nutanito”, esta versión puede escalar hasta ocho nodos y es capaz de alimentar entre 5 y 500 máquinas virtuales. Está pensada para facilitar las cosas a aquellas empresas donde el departamento de sistemas son dos o tres personas que no dan abasto para sacar adelante todos los proyectos que tienen sobre la mesa, firmas de menos de 100 millones de dólares de facturación y que cuentan con un presupuesto para servidores, almacenamiento y virtualización que va de los 20.000 a los 100.000 dólares.
También habla Dalmau del canal de distribución y asegura que todo lo que comercializa Nutanix lo hace a través de partners. Además, asegura que sus clientes suelen pedir partners pequeños y especializados. Asimismo, celebra el contrato firmado recientemente con Arrow, mayorista que comparte protagonismo en el canal de la firma con Exclusive, su socio desde un primer momento a nivel local. Precisamente, para mover la red comercial, formada por cerca de 40 revendedores, Nutanix fichó recientemente a Wendy Chin.
Por último, Dalmau comenta que Nutanix está en proceso de salir a Bolsa (IPO), pero que no tiene prisa por hacerlo, y recuerda el caso de VMware, que tardó casi una década en dar el paso. “Nos queda tiempo para decidir”, dice el responsable. Nutanix fue fundada en 2009, y ya se acerca a los 2.000 empleados y supera los 2.100 clientes en todo el mundo. En España, su plataforma de computación está instalada en cerca de 40 compañías de todos los sectores. Ahora le toca dar el paso a la pyme con “Nutanito”.



