La instalación de la unidad, del controlador y del servidor web no plantean problemas, al contrario que el panel de operaciones que no resulta fácil de utilizar debido a la ingente cantidad de botones e indicadores luminosos que presenta. Por lo demás, el mantenimiento tampoco presenta dificultades importantes, ya que las portezuelas y compuertas situadas en la parte superior y laterales permiten acceder con facilidad a todos los componentes internos.
El rendimiento en la práctica no es tan elevado como cabría esperar. En primer lugar, hay que advertir del alto riesgo de que se produzcan atascos del papel sin que el driver lo perciba. Este problema, aun siendo frecuente en todo tipo de impresoras, puede resultar especialmente perturbador en redes con un alto número de usuarios que en muchos casos trabajan lejos de la máquina. Y es que sólo el panel de control de Aculáser C8550T notifica el suceso. Por lo demás, el mecanismo de desatasco es el mismo que en muchos otros modelos una rueda situada en la parte inferior, al lado de la bandeja de entrada.
Las pruebas realizadas denotan una calidad de impresión en negro bastante alta; sin embargo, aunque la definición y el colorido de la página impresa son aceptables, las tonalidades se muestran más oscuras de lo debido, perdiéndose la variedad de matices. Los colores se reflejan con una fidelidad considerable, a excepción del azul, que aparece excesivamente claro y mucho más pixelado de lo habitual. Por el contrario, las tasas de impresión se avienen con la velocidad teórica especificada por el fabricante.
