Sun quiere revalidar el éxito que ya tuvo en el mercado el servidor 10000 Enterprise con el nuevo Fire 15000, un superordenador pensado esta vez para los centros de procesos de datos (CPD). La máquina aúna en una sola caja -según Sun es el equipo de cabina única más potente hasta la fecha- hasta 106 procesadores de 64 bits UltraSPARC III y es capaz de albergar hasta más de 1.000 CPU si las necesidades lo determinan. El sistema operativo sobre el que corren los chips es Solaris 8. La memoria de la que va provisto el servidor es de 576 Gb y, además, incluye un sistema de interconexión, el Sun Fireplane, que ofrece un ancho de banda capaz de transferir hasta 172 Gb por segundo.
El canal que se encargará de la promoción y comercialización de esta solución es el que ya cuenta con la certificación Data Center, y que ya vende equipos Enterprise 10000 y arquitecturas de similar complejidad. En la nómina del fabricante ya figuran compañías como Indra o Comparex, firmas con amplia experiencia en el terreno de los CPD. Hasta el momento Sun ha fabricado un centenar de unidades en todo el mundo y, de aquí a finales de año, la corporación tiene previsto vender unas 200 máquinas, alguna de las cuales, según declaró José Cabrera, director general de la filial española, podrían ser instaladas en este país.
Por otra parte, Sun, uno de las pocos grandes de la informática que no había recurrido a los despidos masivos para sanear las cuentas en los últimos meses, también ha anunciado recortes. La compañía despedirá al 9 por ciento de su plantilla, hasta 3.900 personas. El flojo cuarto trimestre de su año fiscal, que acabó el 30 de junio pasado y en el que la compañía vio reducidas sus ventas en casi 1.000 millones de dólares (180.000 millones de pesetas/1.082 millones de euros), unido a la incertidumbre que se ha acumulado tras los atentados terroristas del 11 de septiembre, han obligado al equipo que dirige Scott McNealy a tomar esta medida. José Cabrera ha declarado que es pronto para decir si habrá bajas en la subsidiaria española, aunque sí aseguró que el único departamento en el que no se tocará ni un puesto de trabajo será el de I+D.


