Los últimos cuatro meses de 2003 fueron realmente duros para ARC. El mayorista español vivió un calvario con la quiebra del grupo italiano OpenGate, en el que se había integrado dos años antes. Fueron tiempos de zozobra en que muchos distribuidores tuvieron que acudir a otros mayoristas a comprar y los fabricantes retiraron sus líneas de crédito a la compañía de Francisco Cazorla, que en consecuencia tuvo muchas dificultades para mantener la confianza de los bancos. A eso se unieron las pegas que puso el principal acreedor de ARC, la Banca Intesa, a la sazón uno los principales accionistas de OpenGate, para que el mayorista español buscara una fusión con otro partner europeo. Tras varios intentos frustrados de subasta entre septiembre y octubre, finalmente fue Francisco Cazorla, fundador y director general de la compañía, quien recompraba ARC y ponía fin a la travesía del desierto. En una entrevista que se publicará íntegramente en el próximo número de CHANNEL PARTNER, Cazorla explica el momento actual de la compañía y los ajustes que todavía quedan por hacer. El saldo por el momento es positivo. Según el responsable, los tres ejes que han guiado su labor en los últimos meses han sido restablecer la confianza de los clientes, normalizar la relación con los proveedores y recuperar las líneas de crédito de los bancos. En el primer apartado las cosas han vuelto a su cauce y ARC ya trabaja con los mismos distribuidores (casi 5.000) que en marzo de 2003, antes de que las cosas empezaran a pudrirse en OpenGate. Asimismo, Cazorla afirma que ha normalizado el inventario y el contacto con las marcas, incluida IBM, con quien la cancelación del negocio había sido total. En el ámbito estrictamente financiero, ARC ha recuperado el 85 por ciento de los recursos bancarios necesarios para hacer el presupuesto previsto, mientras que Grailandia, la parte especializada en consumibles, ya dispone de toda la capacidad de financiación. Cazorla, que confirma que la plantilla se ha mantenido en este tiempo (en torno a 130 personas), también revela que por el momento ARC no está en conversaciones para unirse a otros mayoristas, ni siquiera para establecer una alianza estratégica, como hizo Memory Set recientemente con el European Wholesaler Group siguiendo las recomendaciones de HP de racionalizar la actividad en el segmento mayorista. Sin embargo, para Cazorla será vital replantearse la relación con HP, su principal proveedor, con más de la mitad de las ventas, y renovar el ERP interno, un desarrollo propio que por los intentos frustrados de fusión, no ha podido ponerse al día en los últimos años.
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