Este carácter innovador se refleja en un diseño externo muy diferente al de las demás cámaras de la comparativa y en un volumen sensiblemente inferior (85,5 x 71 x 28,5 mm). Este segundo rasgo explica que se hayan empleado dos simples pilas convencionales tipo AA como sistema de alimentación.
Al lado de un CCD de 2,4 millones de puntos, FinePix 40i cuenta con la tecnología Super CCD propia de Fujifilm, que dota a las capturas de un tamaño mayor del que realmente es capaz de ofrecer el CCD. Este mecanismo permite interpolar la resolución hasta alcanzar índices máximos de 2.400 x 1.800 pixels, aunque ello supone un menoscabo en la nitidez de las imágenes. Por otra parte, la máquina proporciona tres niveles de calidad de captura, en función de la resolución utilizada. Teniendo en cuenta que la tarjeta Compact Flash presenta una capacidad de serie de 16 Mbytes, el usuario podrá llegar a almacenar 9, 19 ó 47 fotografías.
Su simplicidad de uso puede acrecentarse mediante la conexión de un mando a distancia que otorga, asimismo, al usuario el control del reproductor de música. En definitiva, hay que decir que la diferencia de precio existente entre el modelo de Fujifilm y su más directo competidor en la comparativa, el citado MC3 de Kodak, responde a una clara superioridad del primero en cuanto a su calidad.
