A pesar de que el segmento donde se mueve, el de imagen e impresión, es muy exigente en el capítulo tecnológico, los directivos europeos de Epson raramente hablan de tecnología. En este punto se nota el magisterio de Ramón Ollé, el catalán que durante muchos años llevó las riendas de la filial española y que desde hace varios ejercicios dirige la actividad del gigante japonés en toda Europa desde su oficina de Holanda. En la presentación a la prensa europea de lo que van a ser las novedades de la línea de producto de Epson en otoño, los encargados de marketing de la compañía insistieron sobre todo en contar con impresoras, sistemas multifunción, escáneres y cámaras digitales -Epson recupera algo del vigor que tuvo hace unos años en este segmento- que arreglan la vida a un usuario doméstico que busca sobre todo la economía, pero que a la vez empieza a demandar soluciones profesionales por cuanto cada vez más convierte su casa también en un espacio de trabajo. Al contrario de lo que suele pasar en estas presentaciones, la estrella no fue una potente impresora, sino la nueva tinta DuraBrite, que impregna de tal manera los colores en el papel que evita el efecto de desgaste y decoloración del agua y los líquidos sobre la superficie impresa -para demostrarlo Epson mantuvo una docena de fotografías impresas con esta tinta bajo una fuente de agua-. Con DuraBrite, que mantiene las prestaciones en papel normal y reciclado, Epson traslada al consumo las ventajas de las caras tintas de pigmentación existentes en el ámbito profesional, algo a lo que contribuye el cabezal de impresión Micro Piezo, que no tiene que calentar la tinta para producir la gota y que obtiene gotas de varios tamaños sin que sea necesario reducir el tamaño del inyector del cabezal. Asimismo, según una nota informativa del fabricante, con DuraBrite la velocidad de secado del papel es de una décima de segundo, por los 10 segundos de la competencia, y su resistencia a la luz en papel normal es de 50 años. DuraBrite estará disponible en tintas de cuatro colores a partir de octubre.
No obstante, desde primeros de agosto están en el mercado las impresoras de inyección Stylus C64 y C84, que pueden trabajar con las nuevas tintas del fabricante y que están dirigidos a los usuarios que trabajan con papel normal. El modelo C64, de cubierta plateada, como casi todos los equipos de Epson, utiliza cartuchos independientes, alcanza una velocidad de 17 ppm con una resolución de hasta 5.760 ppp. Por su parte, la Stylus C84, que también es conveniente para pequeñas oficinas o despachos en casa, puede imprimir hasta 22 páginas por minutos en blanco y negro y con una resolución máxima semejante a la del modelo anterior.
En el apartado de escáneres, Epson anunció a los alrededor de 300 periodistas de todo el continente reunidos en Cannes tres nuevos modelos. En la gama baja las novedades se llaman Perfection 1670 y Perfection 1670 Photo. Hay que destacar que el proveedor ha desarrollado un software, Epson Scan, que ofrece la posibilidad de restablecer el color de fotos con tonos lánguidos y eliminar las motas de polvo. Ambos equipos trabajan con una resolución de 1.600 ppp y están provistos de una lámpara interna para hacer exploraciones de película cuatro veces más rápido que otros equipos del estilo. Además, el modelo Photo incluye una unidad de transparencias de 35 mm. Por su parte, el escáner Perfection 3170 Photo, dirigido a los profesionales y a los muy aficionados a la fotografía, aporta una resolución de 3.200 ppp y una interfaz para la última generación de USB, Hi-Speed 2.0.
Aunque en los últimos años Epson había perdido el paso en el vertiginoso negocio de las cámaras digitales, donde han entrado varios gigantes de la foto tradicional como Olympus o Nikon, la firma quiere ahora recuperar algo del terreno perdido, aunque todavía su oferta siga siendo más un complemento a su línea de producto que otra cosa. En Cannes se vieron dos nuevos modelos de la familia PhotoPC L. La L-300 está pensada para competir en el segmento más popular en estos momentos, el de los 3 megapíxeles. Este equipo tiene un zoom óptico 3x, viene provisto de una tarjeta Secure Digital de 16 MB y al procesador PhotoPCEngine es capaz de imprimir directamente en las impresoras Epson Stylus Photo. A las características del modelo anterior, la L-400 añade que es capaz de hacer fotos con 4 megapíxeles de resolución.
Por último, y como adelanto de un futuro que la compañía hará girar en torno al cristal líquido, según manifestó en un encuentro particular con los periodistas españoles Guilio Rentocchini, uno de los hombres que trabajan codo con codo con Ramón Ollé en la dirección europea, Epson mostró el PhotoPC Player, un dispositivo del estilo de un PDA que sirve para visualizar y almacenar hasta 5.000 fotografías.



