Esta solución, en apariencia muy robusta y preparada para el trabajo duro, ha sido diseñada para aprovechar los consumibles al máximo. Así, los responsables de HP anuncian costes por página iguales a los de una máquina láser gracias a la larga duración de los consumibles, pero imprime mayor número de páginas por minuto. Por su parte, los cabezales pueden imprimir hasta 32.000 páginas el de negro y 48.000 el de color. La vida estimada de los cartuchos también es elevada hasta 3.300 páginas para los de color y 1.750 el de negro. Evidentemente, esto no serviría de nada sino fuera por el detalle de que los cuatro están separados, de forma que sólo es necesario sustituir el que se haya agotado.
La calidad de impresión alcanza los 1.200 x 600 ppp en negro y 2.400 x 1.200 ppp en color, o papel fotográfico si utilizamos PhotoRet III. De la misma forma, la velocidad es muy elevada, pudiendo imprimir hasta 21 páginas en negro y 18 en color en modo borrador. Esta rapidez es posible gracias a los dos procesadores, Motorola y MIPS, así como 88 Mbytes de memoria estándar DIMM, ampliable hasta los 344 Mbytes.
Esta máquina está disponible en versiones «n» (con tarjeta de red) y «dtn» (con red, dúplex y bandeja de papel adicional). En definitiva, una impresora de altas prestaciones y buenas posibilidades de ampliación, apta para entornos empresariales de hasta 10 usuarios.


