Lo único que varía frente a la versión de 17 pulgadas es el tamaño del píxel, que en este ejemplar es de 0,294 mm, en vez de 0,264. Esto explica que posean la misma resolución (1.280 x 1.024).
Al igual que entonces, hay comentar que no ha terminado de convencer, puesto que se esperaba algo más de una referencia avalada por IBM. El detalle y la resolución no se encuentran a la altura de otros modelos. Es cierto que no es el único que muestra un ligero parpadeo cuando se le pone a prueba en máxima resolución vertical, pero es que además pierde nitidez en algunas zonas. Eso sí, no es un problema fácil de apreciar cuando se está trabajando.
Asimismo, los grises no se muestran como tales, sino que se aprecia un ligero efecto verdoso, algo que a la hora de mostrar imágenes estáticas provoca que aparezcan tonos ligeramente apagados con respecto a otros modelos.
Paralelamente, es en el apartado de corrección gamma donde el modelo de IBM vuelve a brillar con luz propia. A su vez, el acabado de la carcasa es uno de los mejores. Tiene una línea muy básica en cuanto a formas y color, pero totalmente elegante, con un tacto agradable, todo muy fiel al estilo del gigante azul.


