Respaldada por unos interesantes resultados para el primer semestre fiscal (casi 18 millones de euros, con una previsión de crecimiento del 20% para todo el año), Kyocera Mita lanza un órdago a sus competidores anunciado una nueva manera de vender impresión. Con el nombre de Plan KyoClick, la compañía ofrece a las empresas el formato de pago por uso, esto es, la adquisición de la máquina (toda su gama de impresoras y copiadoras multifunción) con coste cero y el pago de una cantidad cerrada mediante un acuerdo anual en función del número de páginas impresas.
Esta iniciativa parte después de que Kyocera realizara una encuesta en la que la mayor parte de las pymes declararon que su principal preocupación es el precio del hardware y desconocer sus costes de impresión por página (precisamente el punto fuerte del fabricante). Como explicaba Óscar Sánchez, director general, Kyocera, en colaboración con su canal de distribución, realizará los estudios necesarios para concluir cuál es el volumen que más se ajusta a las necesidades del cliente y se establecerá un precio cerrado, anulando sorpresas de última hora. Además, el contrato incluye la instalación, el mantenimiento de la máquina y el suministro de los consumibles, evitando así cualquier subida de precio que se dé en el plazo estipulado (mínimo un año, máximo cinco). En el caso de que el cliente sobrepase el número de páginas impresas, Kyocera se compromete a cobrarlas a un precio más bajo. Las facturas se generan mensualmente.
Por poner un ejemplo, si una empresa se decidiera por un multifunción A3 de 20 páginas por minuto (ppm) en blanco y negro tendría que pagar 0,0125 euros por cada impresión, mientras que en el caso de una impresora láser color A3 de 26 ppm a color el coste sería de 0,0732. «Podemos asegurar que, incluso ofreciendo el hardware gratis, el precio por página es menor que el de muchos de nuestros competidores, quienes generan gran parte de su facturación con la venta de consumibles, negocio que en Kyocera representa apenas el 22%», comentaba Sánchez. El fabricante se ha embarcado en esta aventura de la mano de su propia financiera Kyo Finance. El coste por página se calcula de la siguiente forma: coste de los equipos multiplicado por el coeficiente de renting más el coste de mantenimiento y consumibles dividido por el total de páginas contratadas.
En la actualidad, el índice de penetración de contratos de alquiler en el segmento de impresoras es del 30%, precisamente el porcentaje de ingresos que espera Kyocera que aporte esta nueva fórmula.
Por otro lado, las expectativas de ventas del mercado global para todo 2005 eran de llegar a las 300.000 unidades en blanco y negro y 100.000 en color. La compañía espera vender 15.000 impresoras láser color en su año fiscal, una cantidad limitada por la falta de nuevos lanzamientos, que no llegarán hasta esta primavera. No obstante, los responsables de Kyocera recuerdan que el 73% de los sistemas de impresión que se venden son aún en blanco y negro. Las previsiones en el caso de los multifunción son de 13.000 máquinas. En cuanto a la facturación, cabe señalar que la filial española tiene como objetivo ingresar en su ejercicio fiscal (que culmina en marzo) cerca de 41 millones de euros.
Por otro lado, cabe señalar que las ventas de la compañía son indirectas a día de hoy en un 82%. Sin embargo, la intención es la de llegar al cien por cien, para lo que Kyocera ha constituido lo que denomina como canal Premium Corporate Reseller, que se encargará de atender a las grandes cuentas y Gobierno.
