Hoy se ha celebrado el día mundial de la Propiedad Intelectual y con motivo del mismo la BSA (Business Software Alliance) quiere llamar la atención sobre la necesidad de proteger e incentivar a las personas que desarrollan sus obras y a las empresas que apuestan por la innovación. La BSA, como representante de la industria del software en España, defiende la protección de la propiedad intelectual de los desarrollos, ya que en nuestro país el índice de piratería se sitúa en el 43%, según datos del informe realizado por IDC en 2004. Esta cifra supone unas pérdidas de 500 millones de euros, además de imposibilitar la creación de 6.000 puestos de trabajo. Y es que, si los niveles de piratería se redujeran en 10 puntos hasta 2009, en España se podrían crear 4.000 puestos de trabajo y el sector crecería un 58%. Además, el Estado llegaría a recaudar 445 millones de euros entre IVA e impuestos indirectos, ingresando el PIB nacional 2.600 millones de euros adicionales.
Junto a esto, la BSA destaca que la propiedad intelectual es uno de los factores que determinan el nivel de modernización de un país, como también ha señalado la Comisión Europea en su último Barómetro Europeo de la Innovación 2005. En este estudio, la CE identifica cinco criterios clave para la medición de la capacidad de innovación de los países europeos, junto con Japón y EE UU. El resultado del informe muestra que España aparece a la cola en cuanto a innovación. Ante esto, Luis Frutos, presidente del comité español de la BSA, declara que “proteger la propiedad intelectual supone apostar por la innovación y por el desarrollo de la industria local, algo necesario en España en estos momentos”.


