La cruzada contra Microsoft no cesa. La Comisión Europea ha considerado que la compañía ha integrado ilegalmente el producto Media Player -programa que permite la reproducción de audio y vídeo- en su sistema Windows.
Desde Bruselas se ha afirmado que la compañía puede estar impidiendo la llegada de nuevos competidores y perjudicando la innovación, lo que implica reducir así las oportunidades de elección de los clientes. Microsoft domina de forma aplastante el mercado, afirma un portavoz. A lo que se añade que la empresa americana no ha revelado a los vendedores de los programas alternativos la información clave sobre interoperabilidad para asegurar que los productos puedan hablar entre sí.
La compañía presidida por Bill Gates tiene dos meses de plazo para responder a los cargos planteados por Bruselas, desde donde se ha asegurado que no hay intención de retrasar el lanzamiento del sistema operativo XP en octubre.


