Los datos publicados por el Banco de España muestran que en 2004 la economía española presentó un crecimiento del 2,6% del PIB, una décima más que en el ejercicio anterior, coincidiendo con la última previsión lanzada por el Gobierno. Estas cifras son consecuencia del aumento por encima del 4% de la demanda interna, fundamentalmente en el consumo y en la inversión, sobre todo en el sector de la construcción. La industria de bienes de equipo facturó el año pasado 32.935 millones de euros, un 3,1% más que en 2003, gracias a la buena evolución de la demanda interna, según las cifras publicadas por el Banco de España. Aunque esta inversión de bienes de equipo ha evolucionado peor en el último trimestre. A su vez, el consumo ha contribuido a la creación de empleo, que ha presentado un crecimiento del 2,1%.
A pesar de estas cifras, el informe del Banco de España asegura «la demanda interna ha mostrado signos de una leve desaceleración que ha afectado tanto al consumo de los hogares como a la inversión en construcción». Los precios de la vivienda han continuado creciendo a tasas elevadas, más de un 17%, lo que ha contribuido a que la presión financiera de las familias aumente, reduciendo la cantidad de dinero que los hogares pueden dedicar al ahorro una vez pagadas sus deudas. A estos datos negativos se une la aportación del sector exterior, puesto que la brecha entre importaciones y exportaciones restó alrededor de 1,5 puntos al crecimiento.


