Una mesa redonda, celebrada en el Mobile World Congress, ha reunido a los responsables de las principales operadoras del mundo en un debate sobre el futuro del sector y sobre su expansión en los mercados en vías de desarrollo. Según publica El País, Santiago Fernandez Valbuena, responsable territorial de Telefónica en Latinoamérica, señaló que en los próximos años el tráfico a través de Internet IP se multiplicará por siete. En este sentido, el número de smartphones en los países en vías de desarrollo superará con creces al de los países desarrollados en un futuro cercano.
Telefónica, que cuenta con 24 millones de líneas de banda ancha en Latinoamérica ve con buenos ojos el futuro del mercado en la región. En la compañía estiman un crecimiento del 8% anual, por lo que Fernández Valbuena no dudó en afirmar que la banda ancha (fija y móvil) será la principal fuente de ingresos de la compañía en la zona. Por eso, en la compañía se han marcado como objetivo para 2013 triplicar el número de accesos de banda ancha móvil y que esta actividad suponga un tercio de sus ingresos.
Es evidente el impacto que produce la inversión en estas tecnologías en este tipo de mercados. Como dice el CEO de Vimpelcom, la inversión en industria móvil tiene un mayor efecto multiplicador en los países en vías de desarrollo que en los desarrollados. Según cifras proporcionadas, en Latinoamérica una inversión que aumente un 10% la presencia de banda ancha supone un aumento del 3,2% del PIB y un 2,6% de la producción.
En esta misma línea, el directivo auguró que proporcionar smartphones a los países en vías de desarrollo a buen precio (entorno a los 100 dólares) abrirá considerablemente el mercado. Asimismo, estimó que el modelo de tarifa que mejor se ajustaría a este tipo de mercados sería el de paquetes segmentados por uso, y no las tarifas planas que acostumbramos a consumir en Occidente. Por otra parte, el CEO de Bharti Airtel insistió en la necesidad de facilitar el acceso a terminales smartphones a los países emergentes para no frenar el desarrollo y evitar mayor desigualdad entre sociedades.
Fuera de este circulo, pero en la misma dirección, fue el discurso de Eric Schmidt, CEO de Google. El responsable prevé un descenso de los costes de producción de las plataformas Android a medio plazo, en parte por el abaratamiento de las tecnologías y en parte por las economías de escala. En su opinión, la reducción de los costes implicará una reducción del precio de los terminales inteligentes hasta llegar a una horquilla de entre 100 y 150 dólares en un primer momento, para luego situarse en torno a 70 dólares. Estas previsiones no sentaron muy bien a la decena de responsables de compañías fabricantes presentes en Barcelona, que, de ser así, verían reducidos sus ingresos y beneficios por ventas de terminales.


