El pánico vivido hoy en la preapertura de las bolsas europeas se ha ido moderando hasta desembocar en una calma mesurada. La noticia de que hoy tampoco abrirían los mercados estadounidenses hizo pensar que las bolsas europeas imitarían tal decisión, sin embargo al final la apertura se realizó y a estas horas incluso se empieza a hablar de tímidos beneficios.
En España, el Ibex 35, que en la preabertura caía más de un 10 por ciento, pierde ahora menos de un 2 por ciento y el BCE ha anunciado una inyección extraordinaria de liquidez en los mercados financieros con un tipo de interés fijo del 4,25 por ciento. Peor le va al Ibex Nuevo Mercado, que está cayendo cerca de un 6,5 por ciento, aunque ha llegado a ceder un 25 por ciento en preapertura.
Sin embargo y aunque fuentes de la bolsa han asegurado que se tratará de afrontar la situación con toda la normalidad posible para tratar de evitar el pánico vendedor, el ataque a Estados Unidos ha llegado en un momento de crisis y de creciente desconfianza del mercado sobre la capacidad de recuperación de la primera economía mundial.
Los atentados terroristas que sacudieron ayer a dos de los puntos neurálgicos más importantes de EEUU, Nueva York y Washington, se han dejado notar en los parqués bursátiles de todo el mundo, en los que ya se empieza a hablar de crisis mundial.
A las pocas horas de conocerse la noticia, el pánico comenzó a aflorar entre todos los inversores, principalmente entre los europeos y latinoamericanos, que comenzaron a vender sin mesura. En España, el aluvión de ventas disparó las alarmas en la Sociedad de Bolsas, donde el sistema actual de subastas de volatilidad entró en activo para frenar las fuertes caídas.
Sin embargo, nada pudo evitar que el Indice General se desplomase un 4,64 por ciento, hasta los 714,77 puntos, y que el Ibex-35 se dejara un 4,56 por ciento, situándose en las 7.328,40 unidades.
El sector más perjudicado en el parqué madrileño fue el de las nuevas tecnologías, que cerró con un descenso del 12,9 por ciento, a consecuencia de la caída de los valores que lo integran. Así, compañías como Jazztel bajaron un 18 por ciento, mientras que Amadeus y Terra perdían un 16 y un 15,5 por ciento respectivamente.
La única beneficiada de la situación fue Repsol YPF, que impulsada por la escalada del precio del petróleo que superó los 31 dólares por barril, finalizó la sesión con una subida del 4,6 por ciento.
