Llegaron con fuerza, con ganas de arrasar en el mercado y lo cierto es que cada vez son más los usuarios que eligen una cámara digital para realizar sus fotografías, pero hasta ahora han sido sólo unos pocos privilegiados, porque los prohibitivos precios de muchos modelos han hecho que fueran un producto de lujo.
Sin embargo, esto está empezando a cambiar. Así lo demuestran las cifras que maneja Conchi Sánchez, co-manager de Kodak Iberia, que afirma que para este año hay unas previsiones de venta en torno a las 120.000 cámaras digitales. De estas, la responsable confía en que en torno a un 20 por ciento sean de su compañía, lo que supondría consolidarse en el segundo puesto a nivel de cuota de mercado en nuestro país, después de HP.
David Moure, product manager de cámaras digitales, escáneres y proyectores multimedia de Epson, afirma que en 2001 el mercado de la fotografía digital crecerá, por segundo año consecutivo, muy por encima de otros productos tecnológicos. Al igual que en la campaña de Navidad del año pasado, en este último trimestre del año se espera una gran demanda de cámaras digitales. Y eso que partimos de la base de que el año 2000 ya se cerró con un incremento de un 80 por ciento respecto al año anterior.
En la campaña de Navidad también tiene puestas sus esperanzas Fernando Jiménez, category manager de impresoras y cámaras digitales de HP, que afirma que será un momento importante para las ventas de este tipo de productos de consumo, muy sujetos a la estacionalidad. De hecho, en palabras de Jiménez, si tenemos en cuenta los crecimientos de tres dígitos de los últimos años en España de este tipo de productos, todo apunta a que la imagen digital se implantará definitivamente en nuestro país.
En opinión de Moure, el aumento en las ventas no vendrá por una bajada de los precios, lo que sí va a suceder, y de hecho ya se está produciendo, es que las prestaciones de las nuevas cámaras digitales serán mayores, sin que ello vaya a repercutir en los precios, matiza el responsable de Epson.
Y esto es algo que valoran especialmente los usuarios de cámaras digitales, pues en su opinión, tienen un perfil diferente al de los usuarios de cámaras compactas tradicionales o incluso tipo reflex. Lo que impulsa a un usuario a interesarse por el mundo de la fotografía digital son sus múltiples posibilidades y el hecho de que la resolución y la calidad de imagen sean cada vez mayores. Tan sólo hay que esperar a que estas ventajas sean percibidas por todos los aficionados a la fotografía, concluye Moure.
A este respecto, Fernando Jiménez declara que hace sólo dos años el precio medio de las cámaras digitales superaba las 200.000 pesetas y hoy ya se pueden encontrar cámaras digitales en el mercado de 2,3 megapíxeles por debajo de las 50.000 pesetas. Como ocurrió con el paso del vinilo al CD, se espera un abaratamiento sucesivo y una popularización del sistema. Algo que parece estar ya ocurriendo, pues en opinión de Jiménez, el usuario actualmente percibe claramente las enormes ventajas del sistema digital, como la visualización instantánea, el retoque, el almacenamiento, la conectividad, etc. Sin embargo, el gran público aún desconoce la facilidad para poder imprimir sus fotos en papel
Además, se trata de un negocio jugoso para los distribuidores, pues la fotografía digital conlleva también la venta de muchos complementos que se dirigen a un tipo de usuario que no ve en el precio un problema a la hora de realizar una compra.
Todos los fabricantes tienen un objetivo común hacer la fotografía digital más accesible a todo tipo de usuarios. Para ello, están embarcados en solventar las principales trabas que los usuarios encuentran en estos productos y que hace que, en muchos casos, elijan una cámara tradicional en lugar de una digital. Se trata de la facilidad de uso y de la calidad de la impresión.
En este sentido, HP ha desarrollado una familia entera de impresoras Photosmart que pueden imprimir las fotos insertando la tarjeta de las cámaras, sin necesidad de usar un PC ni software alguno. Las nuevas cámaras incorporan una gran facilidad de manejo, pudiendo ser empleadas por cualquier usuario como si de una convencional se tratara. Además, poseen características inteligentes como la transmisión de fotos por infrarrojos a otros dispositivos, la posibilidad de incorporar comentarios de sonido, conexión a la televisión, etc.
Por su parte, Kodak ha lanzado recientemente al mercado el sistema EasyShare, en el que ha unido las posibilidades de las cámaras digitales con los ordenadores, de modo que el proceso de descargar, editar y compartir imágenes digitales es mucho más sencillo, pues se trata simplemente de depositar la cámara en una plataforma y presionar un botón, descargando automáticamente las imágenes al ordenador. Pero, para los reticentes a revelar por sí mismos sus fotografías digitales, Kodak presenta diferentes opciones, que no sólo facilitan la impresión en el hogar con el software que incluye en sus productos, sino que además ofrece la posibilidad de imprimir fotografías digitales a través de proveedores de servicios de Internet. Por otra parte, la compañía japonesa está actualizando las tiendas que tiene en todo el país para que estén preparadas para ofrecer el servicio de impresión de fotografías digitales como si de tradicionales se tratara.
En esta misma dinámica se encuentra sumido Canon, que invertirá 5.000 millones de dólares en los próximos tres años en investigación y desarrollo de productos de imagen, lo que da una idea de la importancia que este segmento de negocio tiene para los grandes fabricantes.
Es el caso también de Epson, que recientemente patentó una nueva tecnología pensada para facilitar a los usuarios la impresión de sus fotografías digitales. Este desarrollo, Print Image Matching, no sólo se incluirá en los productos de Epson, sino también en los de otros fabricantes como Casio, Konica, Kyocera, Minolta, Nikon, Toshiba, Sony o Sanyo.


