Aunque parezca contradictorio, los ingresos por venta de microprocesadores menguan a pesar de la gran demanda que sufren estos componentes. Y la causa hay que buscarla en la bajada de precios que están sufriendo estos dispositivos esenciales para que funcione un PC o un simple MP3. Al parecer los ingresos por las ventas de chips sólo crecerán un 1,8% en 2007, según ha anunciado la Semiconductor Industry Association (SIA), que predijo que este año el mercado crecería en torno al 10%. Con la nueva corrección, lo ingresos que obtendrán los fabricantes hasta final de año sólo llegarán a los 252.000 millones de dólares.
George Scalise, presidente del SIA, explica que el rápido desgaste de los precios en tres segmentos claves del mercado como son el de CPU, memorias DRAM y memorias flash, están provocando un crecimiento menor del esperado. Y ello a pesar de que el máximo responsable de la asociación recalcase que los mercados finales en los que se usan estos componentes (PC, teléfonos móviles, MP3 o cámaras digitales) seguirán manteniendo sus previsiones de crecimiento. Scalise explicó que el mercado de PC sigue siendo el gran acaparador de chips y aunque este segmento aumentará sus ventas cerca de un 10% este año (se prevé que se alcancen los 255 millones de unidades vendidas), los responsables de SIA creen que los ingresos por la comercialización de procesadores para el mismo disminuirán alrededor de un 1,6% debido a la guerra de precios que los principales fabricantes mantienen.
En lo tocante a las memorias DRAM, Scalise explica que las mismas continúan bajo una presión sobre sus precios significativa, aunque se espera que sus ventas crezcan un 2% en 2007. Y es que los precios de estos componentes han descendido un 33% con respecto a diciembre de 2006. El presidente de SIA añade que los problemas de inventario en este segmento provocarán que los precios bajen aún más. Por su lado, el crecimiento de ventas en los procesadores destinados al mercado de los dispositivos de mano (como teléfonos móviles) se ha ralentizado, fundamentalmente porque los nuevos celulares 3G usan chips de mayor tamaño. Por último, la memoria flash también sufre el desgaste en sus precios debido a la gran competitividad que existe entre los fabricantes. Y no es de extrañar, ya que los precios de estos componentes han descendido más de un 35% desde abril de 2006, lo que contrasta con un aumento del 54% en el número de unidades vendidas.
