No hay duda de que el negocio de la telefonía móvil es harto rentable en España. Telefónica Móviles, Vodafone y Amena son los únicos que se reparten un pastel bastante apetecible, lo que hace que los precios, en comparación con la telefonía fija y con la móvil de otros países de la UE, continúen siendo excesivos. Pero el Gobierno pretende paliar esta situación, o al menos eso se desprende del paquete de medidas del plan de dinamización de la economía española, que contempla la creación de la figura del operador móvil virtual. Esto es, una empresa o intermediario que ofrece servicios de telefonía móvil a sus clientes a través de las redes de las operadoras existentes. Se trata de una figura que ya existe en telefonía fija y que en el acceso a Internet se materializa en el ISP, y que permitiría aumentar la competencia y desarrollar nuevos mercados. Además, las tres operadoras existentes pasarían a ser también mayoristas que revenden servicios a un precio más barato.
Sin embargo, aún no hay medidas concretas, tan sólo la plasmación de la intención del Gobierno de estudiar la situación, es decir, de analizar la competencia en el sector de la telefonía móvil y las trabas a la aparición de los citados operadores móviles virtuales. No obstante, y ante tanto voluntarismo liberalizador, Vodafone, Telefónica y Amena alegan que sus precios han bajado notoriamente desde el año 2000.


