BMC concluyó el pasado 31 de marzo lo que su director general en España, Miguel Fito, ha venido a denominar como un año espléndido, tanto a nivel internacional como local. Así, la subsidiaria española ha sido, por detrás de la francesa, la que mejor comportamiento ha tenido de toda Europa tras registrar un crecimiento del 6% en términos globales de facturación frente al 5,5% experimentado por la corporación en todo el mundo. No obstante, Miguel Fito ha querido resaltar el importante recorrido que la filial que dirige ha realizado dentro del área estratégicamente más importante de la compañía: la de BSM (business service management, tecnología de software que permite enlazar de forma dinámica servicios de negocio con la infraestructura de TI). En este apartado, mientras BMC España ha cosechado un incremento del 45%, mientras que la media de la corporación ha sido de un 25%.
Los servicios también están siendo partícipes del buen momento que vive la compañía en España, ya que en los últimos tres años han pasado de representar de un 5% de los ingresos en 2003 hasta el 45% actual. Además, la participación de la red de partners también ha mejorado en los dos últimos años, pasando de aportar el 22% de las ventas al 33% actual.
Miguel Fito ha señalado que los resultados internacionales también han sido excelentes, con un aumento del negocio de licencias del 8,1% y del 4,6% en mantenimiento de la base instalada. Los ingresos totales han sido de 1.580 millones de dólares. Sin embargo, lo realmente llamativo es el apartado de los beneficios, que han alcanzado los 215,9 millones tras un crecimiento del 111,7%.


