Hace cinco años el mercado del hardware para gráficos contaba con más de 20 compañías. En la actualidad el número se ha reducido drásticamente y la reciente compra de Nvidia ha puesto el punto final a una larga carrera por los primeros puestos.
La fulgurante actividad en el sector comenzó el pasado mes de marzo cuando Nvidia arrebató el potente contrato de chips gráficos para Xbox a Gigapixel. Tras la pérdida, esta compañía fue vendida a 3dfx Interactive por valor de 186 millones de dólares (alrededor de 14.800 millones de pesetas), convirtiendo a ésta en un fabricante de peso en la industria. La actividad de 3dfx Interactive, sin embargo, no duró mucho más, ya que una mala gestión y los escasos beneficios obtenidos en el transcurso del ejercicio 2000 dieron al traste con la compañía, que finalmente ha acabado en manos de Nvidia.
La actual situación de Nvidia era previsible según los analistas, ya que desde hace unos años ha estado produciendo chips a mayor velocidad que su eterna rival ATI. Nvidia estaba creando más chips y mejorándolos a más velocidad que cualquiera, comentaron algunos analistas.


