Después de muchos meses de silencio tras la compra de J.D.Edwards, que culminó oficialmente en septiembre del año pasado, PeopleSoft ha desvelado sus planes en España. Y lo ha hecho desafiando claramente al rey de los ERP y CRM para las empresas grandes y medianas, SAP. La filial española reunió ayer, en Madrid, a partners y clientes, y aprovechó para hacer varios anuncios de un tirón. La convocatoria, a todos los efectos la puesta de la largo de la nueva compañía tras la fusión y una vez se va alejando la amenaza de OPA por parte de Oracle, también sirvió para la presentación de Miguel Milano, un sevillano de 36 años que a partir de ahora tratará de situar a PeopleSoft como una alternativa clara al gigante alemán del software en todos los concursos. Milano, que estuvo en Telefónica y en i2 Technologies, tiene el firme propósito de reforzar la débil situación de PeopleSoft en el mercado español, donde el predominio de su competidor es más claro que en otros países europeos como la propia Alemania, feudo natural de SAP, Francia o el Reino Unido. «España es un país de grandes oportunidades para nosotros. Todavía somos un granito de arena aquí y esa situación hay que cambiarla». Para ello, Milano cuenta con un equipo de 120 personas, entre las que hay consultores y traductores, así como alrededor de una veintena de partners y más de 1.000 consultores entrenados en alguna de las herramientas de la nueva compañía. Para repetir la situación de Francia, donde PeopleSoft, según Christophe Letellier, responsable del negocio en el sur de Europa, ha ganado a SAP en los últimos años 8 de cada 10 concursos en los que han concurrido, la filial española se centrará en perfiles de cliente donde ya tiene un reconocimiento de marca ganado, como recursos humanos de entidades financieras y telecomunicaciones. Milano también cree que hay un hueco para la nueva PeopleSoft en la pyme, un segmento más competido si cabe con la presencia de Microsoft.
Aunque Milano presume de detallista, lo cierto es que no hubo en su presentación mucha concreción sobre sus planes de canal. Aunque el directivo expresó su deseo de estrechar los lazos con las consultoras e integradores de sistemas con las que trabaja, siguiendo el ejemplo de J.D Edwards, tradicionalmente una compañía mucho más volcada en la venta indirecta que la propia PeopleSoft, pidió un par de meses para tener propuestas concretas. Lo que sí advirtió es que dejará claras las reglas del juego para todos desde el principio.



