Pequeña y ultra-fina -mide menos de 2 centímetros y pesa unos 200 gramos, el modelo CRX75A se beneficia de la facilidad de instalación que le proporciona la interfaz PCMCIA con tecnología plug & play.
Gracias a su buffer de datos de 8 Mbytes, los registros se realizan en ocho minutos y treinta y seis segundos, tiempo realmente notable en un dispositivo portátil. Sin embargo, tanta capacidad entraña también un riesgo mayor de underflow. Por último, llama la atención el tiempo de acceso a soporte, que con un máximo de 512 ms, resulta excepcional para una grabadora con unas tasas de transferencia de 1.800 Kbytes.



