Compuware revela que las pérdidas en las empresas producidas por una hora de inactividad informática alcanzan, de media, los 75.000 euros. En el caso de que el fallo suceda en una empresa de telecomunicaciones, las perdidas podrían elevarse hasta los 7,5 millones de euros en una hora, dependiendo del tipo de actividad que se viera afectado.
Si hemos visto que el sector más afectado sería el de las telecomunicaciones, le siguen de cerca las firmas de brokers financieros, donde cada hora cuesta, según Compuware, 4,8 millones, y las empresas de tarjetas de crédito, que superan 1,9 millones por hora de inactividad. Por detrás se encuentran las empresas de pago por visión, compañías aéreas, ventas de entradas y retail, con pérdidas que van de los 110.000 a los 50.000 euros por hora perdida.
Como ejemplo sirva la compañía aérea Virgin, que en 11 días de interrupción en sus reservas por un problema en los sistemas operativos registró unas pérdidas, antes de impuestos, de entre 11 y 15 millones de euros.
Pero las perdidas no se quedan en lo puramente económico, como revela el estudio. Una empresa de entre 100 y 1.000 empleados sufre un promedio de 140 horas anuales de inactividad debido a problemas en las aplicaciones, lo que se traduce en reducción de productividad, perdida de confianza de los clientes, e incluso problemas de seguridad y de responsabilidad legar por la pérdida de datos.
El estudio concluye que el 74% de los problemas son detectados por los usuarios finales, sin que las herramientas habituales de monitorización las hayan detectado, según Forrester Research. Por lo que resulta de vital importancia para los negocios contar con una herramienta que sea capaz de monitorizar la aplicación de principio a fin y detectar cualquier posible fallo antes de que sea percibido por el usuario.


