Vodafone ha desembolsado 775 millones de euros para hacerse con las riendas de las filiales española e italiana de la compañía de telecomunicaciones sueca Tele2, suministradora de servicios de telefonía fija y conexión a Internet de banda ancha. Con esta compra, cuyo cierre está previsto para finales de este año o principios del próximo, el operador móvil incorpora a su activo la infraestructura y la experiencia necesarias para realizar una oferta competitiva de ADSL en dos de sus mercados claves en Europa. No en vano, gracias a la adquisición de una infraestructura de red propia, Vodafone podrá beneficiarse de mayores márgenes, derivados de la prestación directa del servicio frente a las opciones de reventa. En principio, en las principales ciudades de España e Italia se ofrecerá banda ancha a través de la desagregación del bucle, mientras que al resto de los clientes se les aportará el servicio mediante acuerdos de acceso indirecto.
De entrada, Tele2 España proporciona a Vodafone una cartera de 550.000 clientes (de los cuales unos 240.000 son de banda ancha), mientras que la filial italiana le aportará más de 2,6 millones de contratos, de los que más de 400.000 son de servicios de banda ancha. Según Arun Sarin, consejero delegado de Vodafone, la estructura de ambos mercados y la baja penetración de la banda ancha fija justifican el «atractivo» de contar con activos propios en los dos países. En este sentido, según los datos que maneja el operador, se espera que cerca del 57% de los hogares de nuestro país cuenten con ADSL a finales de 2007, frente al 33% registrado en 2005, mientras que el 44% de los domicilios italianos tendrán banda ancha en diciembre de este año, frente al 30% de hace dos ejercicios.
La entrada de lleno de Vodafone en el mercado del ADSL ya cobró fuerza hace unos meses, cuando muchos daban por hecho que el operador estaba ultimando la compra de Ya.com, compañía que finalmente fue adquirida por Orange.


