Watermark-Qurius va viento en popa después de sufrir un bache en 2004. José María Sánchez, el máximo responsable del integrador de aplicaciones, confirma que la compañía ya registró unos beneficios (Ebitda) de 850.000 euros y una facturación total de 11,8 millones, y para el presente ejercicio espera alcanzar los 13,5 millones, lo que supondrá un crecimiento de la actividad del 14%. Sin embargo, mientras que el negocio con Baan está estancado (se reduce el mantenimiento de la base instalada), el que gira alrededor de Microsoft Dynamics (Navision y Axapta) crece a un ritmo del 30%, cuatro veces más rápido que el mercado del software de gestión en España. Tan rápido va la cosa que Sánchez, que señala que su firma es la que más factura por la venta de aplicaciones de gestión de Microsoft en España, por delante de IBdos e Ibermática, reconoce que en estos momentos es difícil encontrar técnicos especializados en estas herramientas que sean capaces de llevar a buen puerto todos los proyectos de implantación que salen. En el ámbito del Microsoft CRM, la demanda aumenta a un ritmo del 180%. Por otra parte, el responsable de Watermak-Qurius (que pasará a llamarse solamente Qurius el próximo enero, como ya pasa en el resto de Europa) cree que en los próximos años coexistirán tres tendencias en el agitado mundo del software de gestión: por un lado, seguirá siendo fundamental para los ISV y partners de Microsoft, SAP u Oracle profundizar en la verticalización; además, según Sánchez, se llevará el gato al agua el proveedor que logre conectar con la mayor simplicidad posible el ERP con todas las herramientas que predominan en el escritorio del usuario, como el correo electrónico o la ofimática; y, por último, va a ir ganando posiciones el modelo que ya preconiza Microsoft de software como servicio, lo que supondrá un cambio total en las formas de actuar del canal de distribución. De hecho, el directivo está convencido de que éste volverá a ser el tema estrella de la próxima reunión mundial de partners de Microsoft, que se celebrará en julio en Denver.
Por último, Sánchez también explica las ventajas que trae a Watermark la fusión con Qurius, una firma que opera en Holanda y Bélgica. “Qurius cotiza en bolsa y eso ha supuesto que ahora tengamos muchos más recursos financieros disponibles. Además, Qurius, que cuenta con 10 competencias de Microsoft [Watermark sólo tiene 4], también tiene un potente negocio de infraestructura que nos permitirá dar una oferta más global a los clientes. Además, también dan servicios gestionados en remoto de seguridad o actualización de aplicaciones”.



