El próximo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer en su discurso de investidura las principales líneas de actuación por las que se regirá el nuevo ejecutivo. El socialista dedicó la mayor parte de su intervención en el Congreso de los Diputados a exponer sus propuestas en torno a la erradicación del terrorismo y a la «reforma concreta y limitada» de la Constitución. Sin embargo, y aunque entre sus principales promesas se encuentra el desarrollo de un nuevo modelo económico, Zapatero no se detuvo demasiado a la hora de concretar qué pilares sustentarán la economía de nuestro país durante su legislatura. El futuro presidente sí dejó claro los tres objetivos que pretende conseguir en su política económica: el mantenimiento del principio de estabilidad presupuestaria (que pasa por no elevar la presión fiscal), el crecimiento de la productividad (incrementando en un 25 por ciento la inversión pública en I+D y situando el salario mínimo en 600 euros) y el aumento de la cohesión social. Aun así, durante los tres minutos en los que se prolongaron estas ideas, el líder socialista no realizó referencias más explícitas en torno a algunas cuestiones que pueden resultar fundamentales para el desarrollo de la sociedad de la información, como el impulso de las inversiones en TIC. En concreto, Zapatero tan sólo anunció su deseo de volcarse en las nuevas tecnologías y en el desarrollo y expansión de las telecomunicaciones, sin especificar mínimamente qué parte dedicará al gasto en estos segmentos.
Zapatero pasa de puntillas por las nuevas tecnologías
En su discurso de investidura, el próximo presidente del Gobierno no
concretó las líneas de actuación que marcarán el desarrollo de las TIC y
de la sociedad de la información del nuevo ejecutivo.
Publicado el 19 Abr 2004

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