La tendencia general en el sector audiovisual, tanto en el ámbito doméstico como en el profesional, es al crecimiento de los formatos. Mercados como los del alquiler, la publicidad exterior y los entornos corporativos apuestan cada vez más por lo que se conocen como ‘Life Size Displays’, como las pantallas de 85 y 103 pulgadas.
Las innovaciones en reproducción de contenidos también condicionan la elección. Si tenemos en cuenta la calidad que ofrecen formatos de compresión como el MPEG2, la alta resolución del Blu-Ray y el lanzamiento de televisiones 3D, la tendencia natural del mercado será a apostar por receptores FullHD con tecnología de reproducción 3D y un formato mediano o grande, a partir de 50 pulgadas. Esto permite, a una distancia de visionado menor, apreciar realmente la calidad de las pantallas: el gamut, el contraste, la resolución dinámica, etc.
Si pensamos en publicidad exterior o señalización digital, la educación visual del usuario es cada vez mayor, por lo que prestará más atención a aquellas pantallas de gran formato que ofrezcan mayor calidad. Tecnologías como el NeoPDP, lanzada en 2009, aportan contraste de 40.000:1 y resolución FullHD, además de ser capaces de reproducir más de 230.000 millones de colores distintos.
El primer mercado que han considerado los principales fabricantes para sus pantallas 3D ha sido el de consumo. Sin embargo, en entornos profesionales hay sectores verticales que le siguen a rueda, como el médico, el militar o el industrial.
Dotar a los nuevos dispositivos con interfaces capaces de soportar los flujos de datos que requieren las resoluciones del futuro es clave. El año pasado, por ejemplo, vio la luz el conector HDMI 1.4, que soporta resoluciones usadas en cines digitales y que va a permitir transmitir vídeo 3D a través de HDMI. A nivel más profesional, el DisplayPort 1.2 con tasas de transferencia de 17 Gbit/s va a compartir mercado con el HDMI 1.4. Todo para asegurar que los contenidos se transmiten sin pérdidas y se reproducen con la calidad de imagen original.
Finalmente, además de equipos y tecnología, todos los fabricantes deben buscar sinergias y soluciones con integradores de sistemas y creadores de contenidos para llegar correctamente al mercado y aportar soluciones globales.


