La ciberseguridad es hoy una asignatura obligatoria para las pequeñas y medianas empresas de nuestro país. En 2024 se detectaron cerca de 100.000 ataques, la mayoría dirigidos a pymes, con consecuencias económicas y, en ocasiones, reputacionales.
Ante este panorama, resulta clave reforzar la resiliencia digital. Desde Cylum, la plataforma de servicios gestionados que ofrecemos en Factum para la pyme, hemos preparado un decálogo de recomendaciones básicas para proteger la empresa, sus activos y sus datos:
Índice de temas
1. Realizar un diagnóstico inicial
Antes de invertir, la empresa debe identificar y valorar sus activos, analizando el impacto de su pérdida. Este mapa de riesgos ayuda a priorizar esfuerzos y enfocar la inversión donde más se necesita.
2. Nombrar un responsable de seguridad
Es importante porque concentra y coordina las acciones relacionadas con la protección de personas y activos, asegurando que no existan duplicidades ni tareas sin asignar, lo que permite una gestión clara, eficiente y con responsabilidades bien definidas para prevenir riesgos y responder adecuadamente ante cualquier incidente.
3. Adoptar una arquitectura Zero Trust
Las pymes no pueden basarse en la confianza interna. La estrategia Zero Trust implica que cada acceso deba ser verificado, sin importar de dónde proceda. Esto se traduce en segmentar la red en zonas diferenciadas (servidores, oficinas, invitados), implementar autenticación multifactor en las aplicaciones críticas y limitar los privilegios de cada usuario a lo estrictamente necesario.
4. Implantar medidas de protección
Contar con medidas de protección es esencial porque permite prevenir incidentes, identificar a tiempo un posible ataque, minimizar riesgos para personas y activos, y asegurar la continuidad del negocio mediante controles claros y efectivos frente a amenazas internas y externas.
5. Realizar copias de seguridad robustas
Una copia de seguridad mal diseñada es tan peligrosa como no tenerla. En Cylum, recomendamos aplicar la regla 3-2-1: tres copias, en dos soportes diferentes, y una de ellas offline o inmutable, protegida frente a a ataques de ransomware. Además, no basta con almacenar backups, sino comprobar su restauración de manera periódica, para asegurarse de esta forma de que los datos se pueden recuperar en caso de ataque real.
6. Identificar y corregir brechas de seguridad
Los ciberdelincuentes aprovechan cualquier vulnerabilidad para acceder a los sistemas de una empresa. Por eso, es esencial automatizar la instalación de parches de seguridad, así como realizar de forma periódica test de seguridad que identifiquen posibles brechas para que puedan ser resueltas.
7. Formar y concienciar a los empleados
Ninguna tecnología es eficaz si el equipo humano no está preparado. La formación debe ser continua y práctica, con breves sesiones cada cierto tiempo para repasar buenas prácticas, combinadas con simulacros de phising que permitan medir y mejorar. Una buena práctica adicional es nombrar un embajador de seguridad dentro de cada departamento, personas de referencia a la que los compañeros puedan acudir con dudas sobre ciberataques o comportamientos sospechosos.
8. Preparar un plan de respuesta a incidentes
Ante un ataque, la rapidez es clave. La pyme debe ser capaz de identificar que se está produciendo un ataque, y tener la capacidad de actuar rápidamente. Contar con un protocolo claro para los primeros 60 minutos, que defina responsables, comunicaciones, aislamiento de sistemas y contactos externos. Además, conviene realizar simulacros anuales para reforzar su eficacia.
9. Medir con indicadores claros
La única forma de mejorar es medir. Métricas como la rapidez en la aplicación de parches, tiempo medio de detección, clics en simulaciones o número de copias verificadas, permiten evaluar avances y justificar inversiones.
10. Gobierno de la ciberseguridad
Contar con los perfiles adecuados para gobernar la ciberseguridad es clave porque aseguran una gestión experta de riesgos y cumplimiento normativo, evitando vulnerabilidades críticas; y, si no se tienen internamente, externalizar permite acceder a especialistas y soluciones avanzadas que garantizan una protección eficaz y actualizada.




