Son muchos los economistas y analistas que aseguran que todavía la economía española no ha tocado fondo y que lo peor está por venir, sobre todo en consumo. En los últimos años el gasto de las familias ha crecido alegremente y han caído en oídos sordos las advertencias de instituciones financieras como el Banco de España. Unos tipos de interés históricamente bajos, el efecto riqueza propiciado por el boom inmobiliario o la masiva entrada de inmigrantes, entre otras cosas, han calentado más de la cuenta el bolsillo de los españoles. Sin embargo, las tornas empezaron a cambiar a finales de 2007 y el comienzo de este año está siendo particularmente complicado para aquellos que ponen sus PC o impresoras en un lineal. Ha habido un efecto boomerang y los factores que en su día actuaban a favor se han vuelto en contra. En esta coyuntura cabe preguntarse a qué remedios recurrir para salir airosos y no perder dinero, que es el quid de la cuestión (Alberto Ruano, de Toshiba, dixit). Estas cuestiones salieron en el IV Encuentro del Canal TIC en España, que organizó CHANNEL PARTNER a primeros de mayo y que reunió en Madrid a un centenar de profesionales. Durante las charlas, los asistentes, entre los que había primeras marcas, mayoristas y la primera cadena de tiendas del país, certificaron el parón de las ventas. No obstante, en el debate sobre las recetas para capear la crisis, mantuvieron posiciones muy encontradas. Por un lado, el canal ve con desconfianza las vías alternativas de venta que buscan las multinacionales para cumplir sus objetivos. Nos referimos a las promociones bancarias (la de Banesto regalando un portátil de HP por domiciliar la nómina ha ido estupendamente) o los bundles con operadoras. La distribución argumenta, con mucha razón, que no tiene sentido que los fabricantes les pidan que aporten valor añadido y un conocimiento exquisito de los productos cuando, a las primeras de cambio, les sortean con las promociones. Los fabricantes, por otro lado, piden que el distribuidor vaya más allá de la venta de la máquina y aporte software o soluciones complejas, que ahí no encontrará competencia. Además, las filiales de las marcas dependen de corporaciones que tienen que contentar a sus accionistas y que mantienen potentes estructuras fabriles, por lo que siempre van a buscar mejorar la cifra del trimestre anterior. En fin, a menos que cambie la tendencia del mercado, no se ve a la vista la solución. Quizá sea este el momento, más que nunca, para que todos se replanteen en la medida de lo posible su modelo de negocio a largo plazo.
Es momento de meditar
Son muchos los economistas y analistas que aseguran que todavía la economía española no ha tocado fondo y que lo peor está por venir, sobre todo en consumo…
Publicado el 10 Jun 2008

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