A pesar de lo cortito que es diciembre, con su macropuente de La Constitución y con el parón navideño, ha dado mucho de sí. El año 2004 se ha despedido con otro avance importante del proceso de consolidación empresarial iniciado hace un par de años, justo cuando empezaba a desinflarse la burbuja tecnológica. Y es que en poco más de una semana hemos visto de todo. El día 3 de diciembre The New York Times filtró la noticia de que IBM iba a ceder su división de PC a la china Lenovo [antes Legend], una operación con la que se ha venido especulando casi una década. El día 8 se confirmaba el acuerdo. A la semana siguiente, el lunes 13, la dirección de PeopleSoft por fin desbloqueaba la compra de Oracle y ponía fin a 18 meses de dimes y diretes y en los que sobre todo que han sufrido los clientes y partners de PeopleSoft. Y el colofón lo pusieron Symantec y Veritas el día 15. La noticia volvió a destaparla The New York Times 48 horas antes, pero no fue hasta ese momento cuando se confirmó la fusión de ambas compañías.
Aunque podemos englobar las tres operaciones en un proceso lógico de concentración, sin embargo cada una tiene sus matices y sobre todo muestran bien a las claras en qué momento se encuentra el segmento en el que han tenido lugar. Lo de IBM marca definitivamente los derroteros por donde va a ir un negocio tan maduro como el del PC. Como ha dicho Gartner, en 2007 sólo tres de las marcas del top ten actual seguirán en liza. La guerra, lejos de remitir, parece que se recrudecerá en los próximos años. El paso adelante que ha dado Oracle con la compra de PeopleSoft también supone un punto y aparte en el negocio del software empresarial, al que todavía queda margen para crecer pero donde las cosas están bien atadas. Los intentos en los últimos años de Larry Ellison de crecer en este terreno no fructificaron, por lo que su firma se decidió por lo más drástico; ir a por la base de clientes de una de las compañías de referencia del negocio y rival directo de SAP. Además, de esta manera Oracle gana peso ante una crecida Microsoft. Por último, la compra más sonada, al menos por el montante económico [la operación está valorada en 13.500 millones] y por el excelente momento que viven sus protagonistas, fue la de Veritas por Symantec. Ambas compañías están situadas en nichos de negocio con mucho futuro y mantienen unas estructuras muy saneadas. De hecho, los 5.000 millones en efectivo que quedan a la nueva Symantec podrían empezar a circular pronto.
