La importancia del buen funcionamiento de la banda ancha

Antonio Gómez Moliner, director general de Ciena para el sur de Europa.

Publicado el 01 Jul 2010

La importancia del buen funcionamiento de la banda ancha

Los dispositivos de banda ancha móvil irrumpieron en el mercado en 2008. De la noche a la mañana, todos los principales operadores lanzaron un paquete de banda ancha 3G, lo cual supuso un rápido aumento del número de suscripciones y desató una guerra de precios. Sin embargo, en la actualidad, el avance de la banda ancha móvil parece haberse ralentizado al descubrir los usuarios finales que la calidad de la experiencia no era la que esperaban. Las velocidades prometidas por los operadores no han respondido a las expectativas, por lo que los consumidores han ido optando por regresar a la banda ancha fija, que ofrece un rendimiento más fiable. En otras palabras, la banda ancha 3G ha sido víctima de su propio éxito. Los operadores no supieron prever la popularidad de los servicios y teléfonos con capacidad 3G. Como resultado, las redes han tenido que luchar por hacer frente a las demandas del tráfico de datos y la calidad general de la banda ancha ha disminuido. La banda ancha móvil todavía promete convertirse en una importante fuente de dinero para los operadores, con buenos ingresos medios por usuario. Sin embargo, para que esto llegue a producirse, es necesario resolver los problemas de congestión y garantizar que el núcleo de la red pueda hacer frente al aumento de la demanda. Para las empresas de telecomunicaciones europeas, la prioridad inmediata es migrar las infraestructuras a Ethernet, una solución de alta capacidad que resuelve los cuellos de botella y garantiza un ancho de banda suficiente, uno de los factores clave para asegurar una calidad de experiencia de la banda ancha móvil. En cualquier servicio de telecomunicaciones existe la posibilidad de que se produzcan alteraciones imprevistas en la red. Con la voz, el daño se limitaba a una interrupción de la llamada y una molestia menor para el usuario final. Sin embargo, la banda ancha móvil es una propuesta totalmente diferente y cualquier alteración puede provocar daños mucho mayores al usuario: las pérdidas en ámbitos como el correo electrónico, las herramientas de las redes sociales y las descargas de vídeo pueden ser mucho más perturbadoras que la simple interrupción de una llamada. Combinar métodos de resistencia y protección con el control del rendimiento y la segmentación de fallos en la red metro optimiza la disponibilidad de backhaul móvil y garantiza un servicio ininterrumpido a los usuarios finales. Construir una infraestructura de red Carrier Ethernet ofrece a los operadores una estrategia a largo plazo y de bajo coste para sustituir la infraestructura actual a la vez que mantienen la fiabilidad “carrier class”. Los operadores móviles se enfrentan al reto de reducir los costes operativos asociados a una red a la vez que ofrecen mayor capacidad y mejor calidad de Servicio. Para ello tendrán que canalizar sus inversiones de red en infraestructura de nueva generación. Si toman la decisión tecnológica correcta, observarán que la calidad de su oferta de banda ancha móvil aumenta, a la vez que disponen de mayor libertad para ofrecer servicios más competitivos que les ayuden a mantenerse rentables.

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