Una encuesta realizada por la escuela de negocios ESADE para la Cámara de Comercio de Estados Unidos certifica el parón inversor de las empresas americanas en la economía española. Según ESADE, el 61% de las multinacionales de aquel país instaladas aquí asegura no haber invertido nada en el último año, y un cuarto planea abandonar o revisar sus proyectos en el ámbito local.
El estudio, realizado entre 533 compañías, constata que ahora mismo la actitud de las direcciones de estas compañías es la de wait and see (esperar y ver). El entorno económico es incierto y es lógico que muchos opten por la prudencia. De hecho, la amplia mayoría de los encuestados, un 95%, dice que todavía hay nubarrones muy oscuros sobre la economía española. En consecuencia, sólo un 27% de las multinacionales opinan que las perspectivas de inversión de su sector de actividad son favorables.
Estos datos tienen su paralelo en la declaración de varios CEO globales de compañías del sector tecnológico, que han hecho públicas sus dudas sobre la evolución de la economía europea. Uno de los últimos fue John Chambers, de Cisco, que a pesar de celebrar un aumento de la facturación del 19% en el tercer trimestre del año, calificó como “decepcionante” la situación del sector público, los proveedores de servicios y las empresas del viejo continente.
Son datos muy a tener en cuenta en un sector como el informático, donde la exposición a la inversión estadounidense es total. Todo hace pensar que ese pesimismo del que habla ESADE es compartido en estos momentos por los responsables de Microsoft, IBM, HP, Symantec, Dell, EMC, VMware, Google… En esta coyuntura, el canal deberá trabajar más duro si cabe para demostrar a los responsables de las filiales de estas empresas, y a sus jefes corporativos, que hay oportunidades reales de negocio y que España, a pesar de todo, sigue siendo un buen sitio para invertir.



