El concepto bring your own device (BYOD) ha impuesto al mundo de la empresa una forma diferente de trabajar. La movilidad es una realidad extendida y el smartphone o el tablet personal se convierten en dispositivos profesionales que sustituyen al PC. Esto conlleva una movilización de los procesos de negocio que es necesario gestionar a través de soluciones MDM. Ahora bien, ¿se está teniendo en cuenta la usabilidad?
Si tomamos el pulso a las empresas, veremos que un alto porcentaje de organizaciones todavía no ha implementado estrategias MDM; sin embargo, en el último año, sí que se ha detectado entre las compañías una mayor inquietud y apuesta por estas soluciones. En concreto, en las organizaciones se manifiesta la necesidad de establecer políticas y realizar una gestión del uso de los dispositivos móviles personales en los entornos empresariales. La seguridad corporativa y el control de la información manejada por los empleados fuera de las fronteras de los entornos corporativos se perciben como los principales retos. No obstante, otros aspectos, tal vez no tan alarmantes y urgentes, como la seguridad, pero que también son importantes y pueden llegar a determinar el éxito o fracaso de las estrategias MDM -hablamos de la usabilidad para los empleados-, no se están teniendo en cuenta.
En concreto, cuando hablamos de usabilidad en estos entornos, nos referimos a facilitar el uso de los dispositivos y a que las soluciones MDM integren soporte remoto, es decir, que cuando el empleado se encuentre fuera de la oficina y utilice el dispositivo, el departamento de sistemas pueda controlar el terminal con el objetivo de guiarle en su configuración o solucionarle problemas. En definitiva, que el usuario tenga el soporte informático garantizado.
Ahora bien, con el objetivo de no saturar a los departamentos de sistemas con miles de incidencias, es necesario dar un paso más e integrar funciones de autogestión en los dispositivos móviles; una característica que se pueden conseguir a través de una app que haga barridos periódicos y automáticos para detectar posibles problemas y enviarlos al centro de soporte o, directamente, resolverlos.
En definitiva, el mercado de soluciones MDM tiene mucho que ofrecer a la movilización de los procesos de negocio, no sólo garantizando la seguridad y privacidad, sino avanzando en otros aspectos que facilitarán el trabajo tanto a los empleados móviles como a los profesionales de los departamentos de sistemas, cuyo servicio de soporte exige una evolución.


