Gran parte del canal ha pasado el mes preparando el último tramo del año, un momento de frenesí para los que se la juegan en el terreno del consumo. Todo parece indicar que la campaña irá razonablemente bien. La economía tira (crece por encima del 3% y es la envidia de Europa) y la confianza del comprador, a pesar de unos tipos de interés al alza, no se ha resentido. La duda la pone Microsoft, que ha decidido dejar el lanzamiento de la versión doméstica de Windows Vista para finales de enero, lo que puede llevar a más de uno a retrasar la compra de su PC. Tampoco está claro si será el ordenador personal el rey de la fiesta. Los televisores LCD o los smartphones se presentan duros competidores.
Este mes hemos conocido las ventas de PC durante el verano. El dato es alentador, pues tras un comienzo de año bastante mediocre, el negocio ha vuelto a coger vuelo y ha crecido casi un 25% en número de unidades ¡lástima que las consultoras no nos pongan al día sobre el capítulo de ingresos!
Una última palabra para SIMO. La feria sigue yendo a menos y eso se notó en el número de expositores (nada menos que 124 menos que en 2005) y en los visitantes (la cifra cayó un escaso pero sintomático uno por ciento). A pesar de todo y de que la organización sigue sin dar con la fórmula para revitalizar el evento, una feria de estas características es siempre necesaria y es quizá el único escaparate de entidad del sector TI español ante el resto de la sociedad. Por eso es de esperar que los responsables presentes (o los que están por venir) sepan adecuar la convocatoria a los tiempos que corran y así se evite para SIMO el triste final que tuvieron antes Informat o Comdex.
