Tiempo de aprender

Va siendo hora de ponerse manos a la obra. Ya no vale eso de “no entiendo de números” y aquí me quedo aguantando el tipo. Si hay alguna solución viable para salir lo menos perjudicado posible de la crisis, esa es desenvolverse como pez en el agua en el mundo de las finanzas. Que no nos la vuelvan a colar.

Publicado el 27 Feb 2009

Tiempo de aprender

Demoras en los cobros, impagos, subida de las pólizas de cobertura, restricción del crédito, bajada de la demanda… era cuestión de tiempo que la crisis financiera (y ya económica) tocara de lleno al canal. No hace falta mirar muy lejos para darse cuenta de que cada vez mayor número de empresas lo están pasando mal, y algunas han terminado por tirar la toalla. Este fue el caso de Soft Sell, Jokers o Akko Systems durante 2008. Además de la suspensión de pagos, en pleno mes de julio, de la empresa matriz de Master Cadena e Idea Electrodomésticos. Pero no ha quedado ahí la cosa: incluso las multinacionales de la distribución han empezado a flaquear. La comisión de mayoristas de Asimelec, que recoge datos de 10 de las principales firmas del canal en España, ha revelado que la facturación global de estas compañías bajó por término medio un 10,5%. Por ejemplo, Esprinet acabó facturando un 6% menos, Diasa, Santa Bárbarao Diode también reportaron caídas, aunque del 5%. Tech Data, sin embargo, creció un 2,6%, mientras queMCRavanzó casi un 10%. Eso sí: Vinzeo creció un 55%. No a todos les ha ido tan bien, la lista de bajas puede seguir ampliándose. CHANNEL PARTNERha podido saber que mayoristas de informática de consumo como Technology Main o Elpo están embargados, mientras que firma como Rimax, también dedicada a la fabricación de gadgets, o la mismaPC City, están en venta. Asimismo, según fuentes bien informadas, el fabricante jienense Edm está pasando un mal momento, así como Ega System, que ha pedido concurso de acreedores.

Y este panorama tiene una explicación muy clara: los bancos han cortado el grifo del crédito, aunque digan que no, las aseguradoras han subido el precio de sus pólizas y los plazos de pago se dilatan indefinidamente. Todo ello se suma a la caída del consumo. Atrás quedó la soltura con la que las entidades crediticias proporcionaban préstamos o permitían la subrogación de hipotecas sin pararse a mirar en las consecuencias, alimentando así un modelo que tendía a desquebrajarse en un periodo corto de tiempo. Ahora, para demostrar la solvencia se están pidiendo, incluso, avales personales. Y a mí me hace mucha gracia que todo el mundo quiera garantías cuando en la vida no se nos garantiza nada: si estudias una carrera, que vayas a conseguir un trabajo decente acorde con tu formación universitaria; si te compras un coche, que el vehículo no esté en el garaje cada dos por tres; si escoges una pareja con la que compartir tu vida, que no te vaya a fallar al menor desacuerdo; si tomas unos amigos, que no te defrauden en algún momento… y así con todo. Pero de los errores, los fracasos y las decepciones se aprende, y ahora es tiempo de hacerlo. Hay que asumir la situación y salir para adelante, pero no sólo aguantando el tipo y viéndolas venir, no, sino también pasando a la acción. No somos los primeros ni seremos los últimos, en nuestra historia tenemos muchos ejemplos de superación personal. No va a ser fácil, nadie lo discute, pero si nos ponemos al tanto de la cuestión económica, del sistema en el que nos movemos, mejor nos irá.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

A

Cristina Albarrán


Canales

Artículos relacionados