La escasa digitalización del pequeño negocio frena su participación en una de las campañas comerciales más potentes del año: el Black Friday. Los sectores de moda, juguetes y artículos deportivos son los más avanzados en venta digital, pero siguen lejos de los niveles de madurez del e-commerce nacional.
En redes sociales, destacan las empresas vinculadas a la cultura, el ocio, el deporte y la informática, mientras que hostelería y alimentación continúan a la cola.
Black Friday y Cyber Monday vuelven a marcar el calendario de las compras globales. Sin embargo, en España, la mayoría de las pymes volverá a ver pasar estas fechas sin apenas impacto en su facturación. La razón: su limitada presencia digital.
Según datos de Beedigital, empresa especializada en servicios de marketing digital para pymes y autónomos, nueve de cada diez pequeños empresarios reconocen que pierden oportunidades de negocio por no contar con una buena presencia online. Y es que solo el 40% dispone de una web corporativa, mientras que apenas el 2% la utiliza como canal de venta directa.
A esto se suma un bajo aprovechamiento de las redes sociales: el 85% no tiene perfiles activos y cuatro de cada diez ni siquiera han verificado su ficha en Google, lo que provoca que el 82% no aparezca en la primera página del buscador.
El email marketing, otra herramienta clave en campañas como Black Friday, tampoco despega: solo el 22% de las pymes la utiliza, pese a su efectividad demostrada. En conjunto, el canal digital representa menos de la mitad del volumen de negocio para el 82% de las pymes españolas.
“A día de hoy, el Black Friday sigue siendo una oportunidad desperdiciada para las pymes. La clave está en equiparse con herramientas digitales que les permitan ganar visibilidad online”, advierte Carmen San Emeterio, directora comercial y de marketing de Beedigital. “No estar presente en el entorno digital significa no existir para muchos clientes potenciales”, añade.






