En España, casi el 60% de las pymes no supera los cinco primeros años de vida, lo que revela un problema estructural en su crecimiento . La falta de financiación y la escasa profesionalización limitan su paso a fases consolidadas. Frente a este escenario, el private equity ofrece acceso a capital, impulsando modelos de negocio que, de otro modo, quedarían estancados. Private equity es un sistema de inversión en la que un fondo adquiere participaciones en empresas que no cotizan en bolsa, con el objetivo de impulsar su desarrollo y obtener una rentabilidad a medio o largo plazo.
El estudio “Impacto económico y social del capital privado en las operaciones de middle market en España” muestra que, entre 2013 y 2022, las pymes participadas crearon 106.668 empleos (+87%). Solo en los tres primeros años, el empleo creció un 18,2% anual . En el caso de las ventas, las compañías con fondos registraron un 77% de incremento acumulado, con una media de 41,5 millones más por empresa frente a 22,2 millones en las no participadas . Estos datos subrayan la diferencia tangible que marca el acompañamiento activo de los inversores.
Las pymes con capital privado elevaron su margen bruto un 80%, alcanzando 20,6 millones de mejora por empresa. De manera similar, sus activos crecieron un 77%, con una media de 45,6 millones adicionales, el doble de lo logrado por las compañías de control. Estos avances reflejan una gestión reforzada en estructura financiera y operativa, aspectos donde el private equity aporta herramientas y experiencia.
Rentabilidad del private equity
Según el estudio de la rentabilidad de fondos de capital privado en España 2023, la tasa interna de retorno neta media fue del 11,2% entre 2006 y 2023, y el multiplicador de capital alcanzó 1,6x en 2023 . El volumen de activos bajo gestión creció 1,8 veces desde 2006, superando los 14.700 millones de euros. Estos resultados sitúan al private equity como una opción rentable frente al crédito bancario tradicional.
En definitiva, el private equity se consolida como una palanca de transformación e innovación para la pyme porque impulsa su crecimiento estructurado y ofrece retornos consistentes a inversores.