La japonesa Oki ha firmado su contrato número 8.000 en España en el ámbito de los servicios de coste por página. Este modelo de pago, que pasa factura al cliente por lo que imprime estrictamente, procura importantes ahorros, además de los consumibles y la asistencia técnica que precise a lo largo de la duración de un contrato que se establece a través de un único proveedor.
Se trata de una de las apuestas más fuertes en las que Oki viene trabajando durante los últimos años, según fuentes de la propia compañía, que precisan que el coste se ajusta a las necesidades puntuales de impresión de cada empresa, pues se paga por lo que se imprime, sin ningún compromiso sobre el número de impresiones. Por otro lado, con este tipo de contratos, las empresas pueden controlar sus costes de impresión y, si lo consideran necesario, optimizarlos. Además, estas fórmulas de contratación pueden proporcionar ahorros de hasta el 30% en los costes de impresión de estas organizaciones, que conforman el 80% del tejido empresarial de nuestro país.
