Razonablemente satisfechos. Esa es la percepción general de expositores, compradores y también de la organización de la renacida edición de Medpi, la feria del consumo TIC por excelencia que, tras un año en barbecho, ha vuelto a escena con renovados bríos a pesar de la mala coyuntura económica. Un total de 67 expositores y 170 compradores acudieron al salón de retailpara conocer las últimas novedades de este mercado e intentar sellar acuerdos de cara a las campañas de verano, vuelta al cole y Navidad y con el fin de dar salida a un año de incierta trayectoria.
Como explica Ramón Llunel, director del encuentro, los fabricantes y mayoristas presentes en Medpi recibieron una media de seis visitas al día por parte de compradores pertenecientes a diferentes figuras de canal, entre las que sobresalieron los grandes retailers-con Media Markt a la cabeza- las firmas regionales de comercio agrupado o canal electro y también los e-tailers. Desde el punto de vista tecnológico los grandes protagonistas fueron los netbooks, la TDT, los dispositivos multimedia de última generación para ocio doméstico, el libro electrónico y los últimos desarrollos de electrónica de consumo.
Con un total de 2.500 cuadrados de superficie de exposición, la edición de Medpi de este año resultó bastante más desangelada que en convocatorias anteriores, debido fundamentalmente al descenso en la cifra de expositores que se redujo a la mitad respecto a la edición de 2008 (119 stands frente a 67 de este año). Con un perfil más bajo del deseado por muchos vendedores, y como coincidieron en señalar los directivos consultados, este renacido Medpi consiguió recuperar el protagonismo perdido, congregar a una parte importante del quien es quien en el sector retail y también avivar el debate en torno a la excelencia de un modelo basado en la concertación de una agenda previa de citas de negocios que garantice la consecución de acuerdos y pedidos concretos.
Y es que, aunque los expositores volvieron al quejarse del incumplimiento de las agendas y la «falta de seriedad” de algunos retailers que no acudieron a sus citas concertadas previamente, el balance final es positivo, según la opinión de las muchas empresas consultadas. Como muy bien fue expresado por Sebastián Pascual, director de ventas y marketing de broadline de Tech Data, “lo importante de este salón no es ver los pasillos llenos, sino las mesas ocupadas”. Además, en esta edición la organización puso un gran empeño por garantizar la celebración de todas las entrevistas y para ello realizó un seguimiento exhaustivo sobre los encuentros. De hecho, según Ramón Llunell las agendas se respetaron en un 80%, pese a que muchos proveedores, como Tucano, reducen considerablemente este porcentaje. Como explica Guapalupe Medrano, country manager de la empresa de fundas y accesorios para portátiles, “la edición de este año ha sido un desastre porque a nosotros nos han fallado casi la mitad, aunque también es verdad que hemos establecido nuevos contactos con posibles nuevos mayoristas y hemos firmado dos importantes campañas”. Las inversiones para acudir a Medpi son altas porque implican desembolsar unos 8.000 euros de media que incluyen el coste de un stand de 9 metros, así como los gastos de los compradores invitados al evento. En relación a los compradores, la figura de los establecimientos de electrónica de consumo, centrales de compra regionales y comercio agrupado fueron los grandes protagonistas de la feria y uno de los mayores objetivos de los vendedores que reconocen la labor de la organización de Medpi para convocarlos. “Medpi es el punto de encuentro ideal para ver a estas cadenas electro que están dispersas geográficamente y con las que es difícil establecer contacto”, asegura al respecto Miguel Ángel Gutiérrez, director comercial de Conceptronic.



