Después de poner sobre la mesa una retahíla de resultados positivos, Óscar Sánchez, director general de Kyocera en España, detuvo su presentación de resultados a la prensa para matizar que el suyo tampoco quería ser un mensaje triunfalista. No obstante, la prudencia de Sánchez chocaba con hechos como los que suponen haber sido la tercera subsidiaria en facturación del continente y designada por tercer año consecutivo como Company of the year por la central europea de Kyocera. La compañía traviesa un momento muy dulce en España y prueba de ello es que su director general se atrevió a dar la cifra de beneficios (1,8 millones de euros), dato financiero poco dado a hacerse público. Así, el ejercicio 2006-2007 (concluido el pasado mes de marzo) ha finalizado para la filial con unos ingresos de 46,5 millones de euros tras un crecimiento del 16%, una cifra muy significativa, según Sánchez, si se tiene en cuenta que Kyocera sólo tiene dos líneas de producto: multifunción e impresoras láser. De los primeros la compañía ha conseguido comercializar 13.137 unidades (un incremento del 4%) y de las segundas 17.660 (un 22% más que en el ejercicio anterior). Además, la ganas de la filial más rentable de Kyocera en todo el mundo han llevado a su directiva a fijar un objetivo para 2010 de 100 millones de facturación, para lo cual ha diseñado un plan de negocio que pasa por ganar cuota de mercado, impulsar el negocio de soluciones, es decir, software de seguridad, sistemas y gestión documental, y ganar presencia en la gran cuenta.
En cuanto a participación de mercado, cabe señalar que Kyocera ha conseguido consolidarse como tercer fabricante en el mercado de multifunción monocromo, siendo el objetivo para el nuevo año fiscal alcanzar el segundo puesto. La firma considera esta mejora bastante factible puesto que ya es el segundo fabricante con mayores ventas en el mercado de entre 1 y 20 páginas por minuto (ppm), un segmento que supone el 70% del global. En el área de multifunción color las expectativas de la compañía pasan por entrar en el top 5 con su línea Voyager. En cuanto a impresión láser monocromo Kyocera ostenta el sexto puesto en el ranking y la meta es acabar el año como número cuatro. En impresión a color el objetivo es el mismo y parece que el fabricante va por buen camino, ya que en el primer trimestre de 2007 ha vendido el 50% de las impresoras que comercializó en todo el año natural 2006.
Por su parte, la división de Soluciones va a asumir un papel muy relevante en la nueva etapa de la compañía, que tiene previsto contar con distribuidores especialistas, aunque siempre se tratará de una comercialización abierta a todo el canal. Por último, cuando hoy la gran cuenta apenas representa el 20% de las ventas, los planes de Óscar Sánchez pasan por incrementar esta proporción hasta el 30%, siempre con ayuda del canal corporativo.



