Las compras de proveedores de software efectuadas por IBM en el último año, entre las que destaca la ejercida sobre el fabricante de seguridad ISS, y el buen hacer de su división de servicios han llevado al gigante azul a cerrar el cuarto trimestre fiscal en perfecto estado de salud. El propio presidente, Sam Palmisano, ha calificado de terrorífico este período final de año tras alcanzar unos ingresos netos de 3.540 millones de dólares frente a los 3.190 millones del ejercicio anterior, mientras que la facturación avanzó desde los 24.400 hasta los 26.300 millones de dólares.
En 2006, IBM adquirió once compañías de software. La división probablemente más rentable de la compañía ha aportado el 20% de las ventas y ha experimentado un crecimiento del 15% hasta los 5.650 millones de dólares. Por su parte, IBM Global Services ha firmado contratos en este cuarto trimestre por valor de 17.800 millones, la cantidad más alta en los últimos cuatro años y un 55% por encima de los efectuados en el mismo período de 2006.
Estos dos negocios han sido los artífices de la sonrisa de Palmisano, según los analistas. Por su parte, el fabricante ha registrado unas ventas en producto de hardware que rondan los 7.200 millones de dólares, experimentando un ligero ascenso desde los 6.900 facturados en el último trimestre de 2005.


