Durante 2005, el primer año de aplicación del Plan de Prevención del Fraude Fiscal, la Agencia Tributaria ingresó 4.583 millones de euros adicionales gracias a diferentes actuaciones de control, es decir, un 12,9% más que lo que recaudó en 2004 a través de este mismo tipo de acciones. Este crecimiento radica en que la nueva estrategia de Hacienda no se conforma con detectar el fraude, sino que además persigue cobrar las deudas descubiertas. Para ello, durante el pasado año la Agencia Tributaria, dirigida por Luis Pedroche y Rojo, incrementó un 66% las medidas cautelares (que fueron un total de 1.076) para impedir el vaciamiento patrimonial y simulaciones de insolvencias. Entre estas actuaciones de control, jugaron un papel primordial las referidas a la lucha contra las tramas de fraude en el IVA y las facturas falsas, una de la lacras del sector informático. En este ámbito, Hacienda realizó durante el pasado año 20.900 actuaciones «homogéneas» (de control selectivo), lo que supone un 372% más que en 2004. En concreto, se investigó en profundidad a 583 sociedades por su presunta participación en tramas de fraude y se comprobó más de 6.000 solicitudes de sociedades que pedían su inclusión en el Registro de Operadores Intracomunitarios. En estos últimos casos, se trataba de evitar que sociedades inactivas o ficticias aparecieran como empresas con actividad real para configurar una trama de fraude simulando operaciones intracomunitarias. Precisamente, esta misma semana el Ejecutivo tiene previsto aprobar nuevas normas, dentro del anteproyecto de Ley de Medidas de Prevención del Fraude Fiscal, para atajar las tramas de fraude en el IVA y las facturas falsas.
Por último, las actuaciones más relevantes estuvieron encaminadas a controlar el sector inmobiliario y a evitar el fraude en el impuesto sobre determinados medios de transporte.
