Durante su tercer trimestre fiscal, que cerró el pasado 31 de marzo, Microsoft ingresó 9.620 millones dólares, es decir, un 5% más que los 9.180 millones que facturó en el mismo periodo de 2004. Estas ventas se tradujeron en unos beneficios de 2.560 millones de dólares, lo cual supone casi el doble de los 1.320 millones ganados entre enero y marzo del pasado año. Esta diferencia en los beneficios radica en que durante el tercer trimestre de su ejercicio fiscal 2004 Microsoft contabilizó grandes provisiones de recursos debido a su litigio judicial con Sun Microsystems. De esta forma, si descontamos los elementos excepcionales, el resultado por acción queda en 28 centavos frente a los 29 centavos del pasado año y los 32 centavos esperados por los analistas, que tampoco han acertado en sus vaticinios sobre el volumen de negocio, puesto que habían pronosticado 9.830 millones de dólares. Este menor crecimiento se debe a que Microsoft no ha alcanzado los objetivos marcados en ventas de Windows, que generaron 2.990 millones de dólares.
Para su próximo trimestre fiscal, el fabricante espera alcanzar un volumen de negocio entre los 10.100 y los 10.200 millones de dólares.
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